Los vaivenes políticos de la semana aislaron a la provincia de las cuestiones de coyuntura que en la región pasan por el incendio de vastas extensiones de campos y bosques en Corrientes y que, en lo estrictamente provincial, también preocupan focos ígneos en la zona de Basail, y cuestiones más prosaicas, como las negociaciones con los gremios docentes para ver si se garantiza el inicio de las clases con normalidad en el primer día hábil de marzo.
De allí que dos episodios hayan resultado sorpresivos, el primero, que el gobernador Jorge Capitanich anticipara la posibilidad de postularse a la presidencia al final del mandato de Alberto Fernández y lo segundo, la ruidosa renuncia del presidente de Sameep, Leonardo Aguzín, que empujó una fuerte renovación de los niveles medios del gabinete provincial.
Las aspiraciones presidenciales del gobernador el Chaco no están encontrando el mejor punto de apoyo. El ministro de Economía, Santiago Pérez Pons, encabeza una negociación con gremios docentes que no se encuentra en el mejor de los momentos. Mientras la provincia trata de retomar un pacto en el que se pueda prever la propuesta, los gremios que vienen dos años seguidos de “beneficiarse” con la cláusula gatillo, quieren seguir ajustándose a ella.
Los únicos datos disponibles son los que revela mensualmente el Indec. La página “chaco.gob.ar” está prácticamente vaciada y no hay información en ella de ninguna clase para poder consultar, por ejemplo, el índice de variación de precios al consumidor local, que vendría ser la base de sustentación de los acuerdos con docentes. Ni hablar de otras cuestiones que hacen a la transparencia de los manejos de las cuentas provinciales.
Pero las cifras nacionales bordean el 4 por ciento para enero de 2022, se trata de un porcentaje que ponen dudas sobre la propuesta oficial del gobierno de Capitanich al sector público provincial (10% en marzo que se percibirá cerca de abril).
Por ahora tampoco hay definiciones en las conversaciones con los otros gremios del sector público, entre ellos el decisivo sindicato de UPCP. José Niz advirtió hace casi un mes que “el 70% de los trabajadores tiene salarios de bolsillo por debajo de la línea de pobreza y el 15% está por debajo de la línea de indigencia”. El dato empeora con la información actualizada el Indec. ¿Tal vez por eso el área de Estadísticas del Chaco está desaparecida?
No parece un buen cartel para que Capitanich empiece su carrera hacia la presidencia que analiza con “severidad”.
Al respecto surgen otras cuestiones. Domingo Peppo, embajador en Paraguay y sucesor y antecesor de Capitanich, no esperó para promover la reelección de Alberto Fernández. Peppo fue uno de los primeros en pretender retirar a Cristina Kirchner cuando Mauricio Macri le ganó a Daniel Scioli.
El tema parece reiterarse, aunque no parece oportuno que una cuestión como la sucesión presidencial o por lo menos la candidatura del Frente de Todos se discuta cuando hay un tema central que ya de por si trae divisiones. El respaldo que el Congreso tiene que darle al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El anuncio del gobernador chaqueño vino después de que el gobierno nacional tensionara la relación con el principal precandidato a opositor, Horacio Rodríguez Larreta, con el tema de los subsidios al transporte.
Capitanich se alineó allí con la postura del gobierno nacional, pero tras cartón abre el juego de la interna y pone en duda, tal vez de manera demasiado anticipada, el liderazgo del presidente de la Nación.
En esa misma línea y seguramente no descoordinada, el diputado nacional, Aldo Leiva, advierte que su voto en relación con el acuerdo con el FMI estará condicionado a ver quién será el que finalmente va recibir el peso de la cancelación. Lo hizo después de lanzar un halago a Máximo Kirchner.
En el Frente de Todos van dividiéndose las aguas. Un incipiente Albertismo comienza a tomar distancia del Kirchnerismo. El presidente, a su vez, puede contar con el apoyo del Frente Renovador, de Sergio Massa. El propio kirchnerismo también sufre tensiones, por un lado La Cámpora y por el otro, los que no abrevan en ese espacio de origen juvenil.
El recambio en el Gabinete
Este jueves, la vicegobernadora Analía Rach Quiroga tomó juramento a 11 funcionarios de diferentes áreas del Gobierno provincial. Asumieron las nuevas y los nuevos titulares de Sameep, la Secretaria de Municipios, el Instituto de Colonización, el Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular.
Los cambios no representan fuertes movimientos en el Gabinete, las designaciones son casi en su totalidad en cargos de segundo orden, pero el dato relevante es lo que lo provocó. El ex presidente de Sameep, Leonaro Aguzín pegó un portazo denunciando “continuas” e “irremediables” desavenencias con el ministro de Planificación, Economía e Infraestructura Pérez Pons que “comenzaron con la diferencia en la evaluación y acción frente a graves faltas administrativas por personal designado por el ministro de su confianza”.
El gobernador no dudó y terminó yéndose Aguzín que tuvo el gesto de aclarar que las “faltas graves” cometida por el personal que el ministro Pérez Pons puso en Sameep no constituían delito.
No es poco cuando estamos a días de comenzar en el Tribunal Oral Federal el juicio oral y público contra los ex funcionarios de Domingo Peppo, Horacio Rey y Roberto Lugo en la causa conocida como “Lavado 1”.
