El principal espacio opositor terminará siendo también la fuerza política que mayoritariamente necesitará de la herramienta de las Primarias a la que combatió con fuerza como una especia de carga espuria de la política que había que eliminar a cuenta del beneficio de ahorrarle algunos millones al gasto público.
Sin embargo, cada día que pasa van floreciendo más y más candidatos, tanto en el radicalismo, como en el PRO y semejante diáspora, la única forma que tendría después del nivel de enfrentamiento que hay sería través de lo que las urnas decidan en una elección primaria.
El sistema electoral, que se ufanaron de intentar cambiar con la media sanción de un proyecto de ley destinado a crear la boleta única, finalmente viene como anillo al dedo. La resonante, más que efectiva, votación sirvió, como dijo Facundo Manes hablando del lenguaje inclusivo, como “fulbito para la tribuna”. Mucho más si se toma nota de que una ley de ese tipo, nunca iba a cruzar el Senado.
Pero, solo si contamos a la provincia del Chaco, entre los candidatos del radicalismo, a los que habrá que adicionar algún tapado del PRO, ya tiene anotados, al diputado de Coronel Du Graty, Juan Carlos Polini, el también diputado, de presidencia Roque Sáenz Peña, Gerardo Cipolini, el senador nacional, Víctor Zimmermann, y los también diputados, pero provinciales, Livio Gutiérrez y Leandro Zdero. Corriendo desde más atrás, pero muy rezagada, Aída Ayala, quiere mostrarse como una opción. Como el resto de sus correligionarios, por el momento sólo cuenta con las redes sociales y sobre ella pende el juicio en las causas que tramitan en el Justicia Federal. Todavía no hay fecha de debate.
Estos son, solo por ahora, los que empiezan a gastar a cuenta. Caso todos ellos con cargos públicos desde hace años -muchos-, pero sólo Zdero, advirtió que, con la herramienta de las primarias, prácticamente está descartada una boleta única.
Zdero, no es ahora delfín de ninguno de los popes del radicalismo, y tiene mandato todavía hasta el 2025. Encabezó la lista en 2021, en la que se ilusionó con los votos que captaron en las PASO y terminaron derrotados por el Frente de Todos, que dio vuelta las elecciones.
La discusión central en Cambiemos en el Chaco más parece estar entre Polini y Zimmermann, de allí hay que ver quién finalmente tiene la bendición de Angel Rozas que, pese a su veteranía, y a que en su momento su liderazgo fue puesto en duda en la provincia, todavía sigue mandando, por encima de aquellos que se fueron y han vuelto.
El que la tiene más complicada es Livio Gutiérrez. Su mandato se vence a fin del 2023, así que tiene que pugnar fuerte por una candidatura que sabe que no es para él para poder pedir un lugar en la lista y conseguir su reelección.
Paradojas del destino, se juega por un lugar en la lista sábana, aunque haya planteado como el futuro en el horizonte a la boleta única. ¿O será que la boleta única esconde mejor la lista sábana?
Gerardo Cipolini, tampoco tiene todo a su favor. Su gestión y la de su hijo Bruno, intendente de Sáenz Peña, ha transformado a la segunda ciudad de la provincia en un bastión electoral. Eso, ya ha quedado más que claro, no es suficiente para apuntalar resultados distintos a la espera de arrebatarle el poder al peronismo que viene gobernando ininterrumpidamente la provincia desde 2007.
Para colmo de sus males, Sáenz Peña está erigiéndose lenta pero continuamente en una Rosario chaqueña, con alta incidencia del crimen narco. Es obvio que esto no tiene que ver con la gestión del municipio, no es su responsabilidad, pero por alguna razón hay empeño en la gestión comunal en bajarle el tono a la grave situación de seguridad.
La incidencia de Sáenz Peña en la definición de la elección provincial también está calibrada en el gobierno de la provincia. Jorge Capitanich se reunió con el intendente Cipolini para definir el emplazamiento de un nuevo Hospital Pediátrico para esa ciudad. En contra de lo que pretende la Municipalidad, que quiere el nosocomio en un emplazamiento nuevo, el gobernador pretende instalarlo en el predio del viejo hospital 4 de Junio. “Si no hay acuerdo, iremos a la Justicia”, dijo el primer mandatario.
Capitanich no quiere consensuar nada y Cipolini, resignado dio a entender que se hará donde diga la provincia.
Es claro que todo el proceso electoral estará fuertemente cargado con lo que la gestión nacional del Frente de Todos pueda hacer para dar un golpe de timón sobre la realidad que parece esforzarse en sacarlo del gobierno nacional.
Las provincias también lo saben. Falta saber cuándo tomarán la decisión de desdoblar los comicios en cada distrito. Y entonces cuándo se votará en la provincia del Chaco, y para definir todo lo que hemos visto hasta ahora, cuándo serán las PASO.
