Por Julio Gerez
El reino de las boletas tendrá su fiesta “gratis” el 11 de junio. Los 57 Partidos políticos aportaran un cotillón de 1.564.080 boletas repartidas en 2744 urnas.
Nada es gratis pero, en el reino de las boletas, paga Dios Pueblo. Como ningún Partido político puede exhibir las facturas de sus gastos proselitistas y electorales, lo que cae de maduro, es que la cuenta la pagan los ciudadanos.
¿Sin darse cuenta?
Sí. Aunque no vote, cada ciudadano de Corrientes aporta sin saberlo ni quererlo, los recursos monetarios necesarios para que poco más de 900 mil electores disfruten del cotillón convertido en “boletas“.
La festichola electoral implica cargar 1.564.080 boletas repartidas en 2744 urnas. Ese operativo se realizará el miércoles 7 de junio y garantiza la presencia básica de un número mínimo de boletas que “representarán” a 57 partidos políticos.
¿DE DONDE SALE LA TARASCA O VIYUYA O EFECTIVO?
Ningún partido político va decir cuánto gastó ni de dónde proviene el dinero utilizado para imprimir las boletas que utilizará en las elecciones del 11 de junio.
A pesar de que existan normativas provinciales y nacionales vigentes en el sentido del control patrimonial de los Partidos políticos, el acceso a la información respectiva, es una utopía.
Como la transparencia no es un ítem destacado en los agrupaciones políticas, es difícil aseverar que los gastos relacionados a una campaña proselitista y a los costos del acto electoral en sí, son solventados con aportes de los afiliados; donaciones de personas físicas o jurídicas; subsidios del Estado; o aportes financieros de los candidatos.
En el ámbito provincial, obtener una cifra que englobe los gastos de cada partido para las elecciones del próximo 11 de junio, es jugar a las adivinanzas.
Sin embargo, en cada contienda electoral, los millones de boletas aparecen. Pero, los millones que se gastan en confeccionarlas, es una cifra desconocida.
EL REINO DE LAS BOLETAS
Por el “sistema” de Alianzas o Frentes que se impone en la provincia, cada “partido miembro” tiene garantizada la presencia de su boleta en el “cuarto oscuro“, aun cuando los nombres de los candidatos sean idénticos a la de los otros partidos que integren su misma Alianza o Frente.
Significa que las “boletas espejo” contendrán una lista de candidatos de la Alianza o Frente replicada en cada una de las boletas de los partidos que la integren.
El elector encontrará en el cuarto oscuro 57 boletas, o sea una de cada partido, de tres o cuatro cuerpos -senadores, diputados y concejales y también convencionales en algunas comunas- pero los nombres de los candidatos que figuren en las listas solo representan a tres o cuatro Alianzas.
¿Un despropósito? No. Una imposición de los intereses de la dirigencia que “lidera” la Alianza. Fundamentada en la necesidad de “contarle las costillas” a los aliados.
Sin embargo, esa práctica no garantiza “números reales“, porque en medio de tantas boletas espejos el elector pone en el sobre la primera boleta que encuentra.
¿BOLETAS PARA TODOS?
En sentido figurado, sí. Pero en realidad los partidos políticos “regentes” o que ocupan cargos en áreas con “caja propia“, son los que organizan la “impresión” de las boletas.
En Corrientes el radicalismo (partido que encabeza el Ejecutivo) determina la cantidad de boletas a imprimir para cada partido de la Alianza. Lo mínimo sería un padrón que, para las próximas elecciones representa poco más de 900 mil boletas.
Pero, no a todos los partidos la UCR gobernante le imprime el número de boletas equivalente a un padrón. Como administrador de la caja del Estado, discrecionalmente, decide que cantidad de boletas se imprimirá y cuantas corresponderán a cada aliado.
El radicalismo imprimirá 2 o 3 padrones (entre dos o tres millones de boletas); a sus aliados con mayor caudal electoral le imprimirá un padrón (un millón de boletas), significa que solo dos o tres partidos (ELI, PARTIDO POPULAR, PARTIDO LIBERAL, PARTIDO AUTONOMISTA) recibirán el número de boletas mínimo que se calcula se imprime de praxis.
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¿QUÉ ESCONDEN LAS URNAS?
A los otros aliados le imprimirán un número acorde al desempeño electoral promedio de las últimas elecciones. ¿Cuántas boletas representa el mínimo a imprimir para los partidos chicos? Depende. Si el partido tiene o no candidatos en la lista -a veces los aliados no logran colocar representantes en la lista-; y si tuviera, depende del lugar que ocupa, en función de la expectativa de ser electo.
Sintetizando, entre el radicalismo y sus aliados principales, con recursos no declarados ni transparentados, de piso se imprimirán el equivalente a 6 padrones (casi 6 millones de boletas).
Es decir, los restantes 26 partidos de la Alianza ECO, con suerte lograrán que el radicalismo -que gobierna y administra los fondos del Estado- les imprima por lo menos un tercio del padrón que representan 300 mil boletas.
NÚMEROS INIMAGINABLES
No importa la Alianza o Frente, el modus operandi es el mismo, en cuanto al número de boletas a imprimir y con que fondos o recursos se paga.
Lo cierto es que en el caso concreto de la Alianza ECO + Vamos Corrientes, el dato no confirmado pero acorde al análisis expuesto, los 31 partidos que en conjunto configuran el oficialismo en Corrientes tendrán impresas 13 millones 800 mil boletas.
Si concurriera el 100 por ciento de los inscriptos en el Padrón Electoral, poco más de 900 mil ciudadanos, el promedio de boletas impresas por elector habilitado para emitir el sufragio, daría 14 boletas por cada uno.
Sin embargo, la estimación oficial en cuanto al porcentaje de electores que voten efectivamente, fluctúa entre el 60% y el 70%.
Es decir, suponiendo el descarte de votos nulos o en blanco, serán utilizadas de manera concreta entre 540 y 630 mil boletas. A la basura irán 13 millones de papeletas…
DIBUJANDO EL PRESUPUESTO
La Junta Electoral Provincial solo exige que se cumpla con el tipo de papel, el color de la tinta y las medidas de la boleta a efectos de oficializarla; y un número simbólico de boletas que serán cargadas en las urnas (en este caso 1.564.080 como mínimo).
En cuanto a la cuestión “origen de los fondos y monto erogado para imprimir las boletas” no hay requerimiento ni exigencia.
Es decir, un primer filtro fue superado. Quizá el único pasible de actuar como tal si hubiera predisposición en transparentar los gastos de los 57 partidos que compulsan en ésta elección.
¿Y cuánto cuesta imprimir 1 millón de boletas? Sólo Dios sabe. A pesar de la incógnita no develada y la sospecha fundada, no sería extraño que se pague de más. Sobre todo cuando los fondos tienen origen desconocido y al ciudadano le interesa la cuestión.
¿No le interesa? ¿O quizá nunca imagino que sus impuestos subvencionan el despilfarro?
