La enfermera Patricia “Patila” López, quien se encontraba alojada en una comisaría de la ciudad de Mercedes, fue trasladada al Instituto Pelletier.
A finales de septiembre, cuando fue detenida en Buenos Aires tras permanecer varios años prófuga de la Justicia, se le notificó de la condena a prisión perpetua como coautora del homicidio de Ramoncito González (12) en un ritual satánico ocurrido en octubre del 2006.
El abogado José Ramírez asumió su defensa e inició las acciones para apelar el fallo. Fue la última acción judicial que realizó, ya que presentó la renuncia días después.
Por el momento, López se encuentra en búsqueda de un representante legal. Se inclinó por algún defensor oficial, pero todos se inhiben porque tuvieron alguna u otra incidencia durante la larga pesquisa del caso.
En tanto, también se abrió otra investigación para conocer quiénes fueron las personas que ayudaron a que López estuviera prófuga desde el 2012.
Durante ese tiempo cambió dos veces de domicilio. Otras nueve personas fueron condenadas a prisión perpetua por participar de ese salvaje asesinato, que quedó expuesto por el testimonio de una adolescente que fue obligada a presenciar el descuartizamiento del niño.
