Pablo Gastón Zapata declaró el viernes en el juicio. Para Fernando Burlando, el testigo demostró un “modus operandi” en el accionar de los imputados por el crimen.
En la décima audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa que se desarrolló este viernes ante el Tribunal de Dolores, declaró Pablo Gastón Zapata, un testigo que aseguró que uno de los ocho rugbiers imputados, Lucas Pertossi, lo golpeó, le robó la moto y lo amenazó de muerte en la ciudad bonaerense de Zárate.
“Hijo de puta, te voy a matar, te voy a robar la moto”, le dijo el rugbier en un bar semanas antes del ataque a Fernando en Villa Gesell, según expresó Zapata en su declaración.
El vecino de los imputados explicó ante el tribunal que sufrió dos ataques de parte de Lucas Pertossi. El primero fue el 10 de diciembre y el otro apenas cinco días después. En la audiencia, se dio a conocer también, que los atacantes filmaron videos y sacaron fotos de las agresiones para subirlas luego a sus redes sociales.
La noche del 10, Zapata estaba tomando algo en un bar con sus amigos cuando se cruzaron con un grupo de jóvenes y escaló la violencia. El testigo contó que esa madrugada fue atacado por 12 personas entre los que estaban Lucas Pertossi y Blas Cinalli -dos de los acusados-, y Juan Pedro Guarino, que formaba parte del grupo en Villa Gesell pero que fue absuelto por el crimen de Fernando.
“Nos atacaron a piedrazos entre 12. Hicieron ese cercado que hacen ellos para que nadie se escape. Pensé que me mataban. Hasta el día de hoy siento puntadas en la cabeza”, enfatizó el vecino de Zárate.
En el segundo episodio de agresión, Lucas Pertossi concretó las amenazas que le había hecho a Pablo Zapata: lo golpeó, lo corrió y mientras Pablo escapaba se cayó de una escalera y le robó la moto.
Aunque rápidamente Zapata hizo la denuncia en la comisaría de la localidad, la causa quedó “en curso”. Ante su testimonio, el abogado defensor, Hugo Tomei, intentó invalidarlo acusando que nada tenía que ver con el asesinato de Fernando, pero el Tribunal no dio a lugar.
Por su parte, Fernando Burlando, el abogado que representa a los padres de Báez Sosa, aseguró que Zapata, el testigo citado para la última jornada hábil de la semana demostró un “modus operandi” en el accionar de los imputados.
