Está sospechado de rociar con alcohol a su concubina y prenderle fuego. La mujer permanece internada en estado grave. También habría golpeado a sus tres hijas de 5, 8 y 9 años.
El hombre que habría quemado a su concubina en la localidad correntina de San Luis del Palmar permanecía en calidad de prófugo. La Policía y la Justicia tratan de lograr su captura desde el viernes, día en que desapareció sin dejar rastros.
Diego Aguirre, de 30 años, por estas horas figura como una de las personas más buscadas a partir de una serie de pruebas en su contra referidas a actos de presunta violencia de género, tentativa de femicidio e incluso supuestas golpizas a sus tres hijas de 5, 8 y 9 años.
Silvia Fernanda Ramírez está internada en el área de cuidados intensivos del Hospital Ángela Llano. Sufrió lesiones graves en la mañana del miércoles 16 de agosto en la vivienda que compartía con Aguirre.
En primera instancia, la causa fue iniciada como un presunto intento de suicidio. Aunque al paso de las horas la Justicia logró conseguir testimonios que hicieron girar la causa hacia un presunto intento de femicidio.
Aguirre, de oficio mecánico, se habría enterado de una orden de captura en su contra y antes de que llegara una comisión policial al domicilio donde estaba decidió escapar, según dijeron a diario época fuentes cercanas al caso.
El serio episodio tuvo como escenario a una vivienda de calle Junín, entre San Miguel y General Paz del poblado distante 25 kilómetros de Capital. Allí estaba la pareja cuando ella sufrió lesiones gravísimas al quedar envuelta en llamas.
La fuerza de seguridad informó al otro día que la mujer “‘se habría rociado alcohol y prendido fuego”, en lo que apuntaba a un intento de suicidio.
Tal versión era resultante del testimonio del concubino, quien la acompañaba al momento del incidente y adujo que su pareja aparentemente decidió agredirse porque presentaba signos de estrés debido a la pérdida de un embarazo reciente.
Sin embargo, pasaron las horas y la Fiscalía de Instrucción Número 1 obtuvo una versión diferente desprendida de los dichos de una persona muy cercana al matrimonio como de otras evidencias relacionadas a la investigación. La segunda hipótesis apunta al mecánico como el presunto agresor.
El hombre además habría golpeado y amenazado a las menores para que no dijeran lo ocurrido.
