
Ramón Tami fue hallado culpable de matar a Noemí Duarte. El crimen ocurrió en el barrio Juan de Vera en el año 2016. La Justicia entendió que él la roció con alcohol y generó el fuego. La defensa del imputado pidió absolución. Sostenía que se trató de un suicidio.
El Tribunal Oral Penal (TOP) 2 de la ciudad de Corrientes condenó ayer a la pena de prisión perpetua a un hombre, al ser hallado culpable de causar la muerte de su expareja, Alejandra Noemí Duarte, a quien quemó después de empaparla de alcohol.
Ramón Alberto Tami, de 47 años, escuchó la sentencia sin inmutarse. Fue luego de una ronda de alegatos en la que él sostuvo su inocencia sobre lo ocurrido el domingo 9 de octubre de 2016, en una casa del barrio Juan de Vera.
Los jueces integrantes del TOP 2, María Elisa Morilla, Ariel Héctor Azcona y Juan José Cochia, entendieron que Tami fue autor penalmente responsable de los delitos de “homicidio doblemente calificado por haber mantenido relación de pareja con la víctima y mediando violencia de género”.
El fiscal Gustavo Schmitt había solicitado esa pena, luego de describir la forma en la que el imputado cometió la agresión. “Ella se había separado de él porque no soportaba los malos tratos”, explicó.
Por su parte, el abogado José Nicolás Baéz, de la Defensoría Oficial, trató de instalar la teoría de que Duarte se suicidó y de esa manera “cobró” venganza hacia los malos tratos de Tami, supuestamente a sabiendas de que lo culparían de su muerte.
“Te voy a ca…r la vida”, supuestamente dijo ella, “y se prendió fuego”, afirmó la defensa, hipótesis que el tribunal desechó con su veredicto.
Durante el juicio, varios testigos comprometieron a Tami, catalogado como una persona violenta.
Alejandra falleció el 16 de octubre de aquel año en el Hospital Vidal. Justo en el Día de la Madre. No pudo soportar las múltiples lesiones en un 70 por ciento del cuerpo.
El escenario de la agresión a la mujer, de 49 años, fue una casa situada en calle Pizarro al 2.700. Tami, un exconvicto, estaba separado de ella luego de una larga relación sentimental, producto de la cual tuvieron dos hijos.
En una de las habitaciones ocurrió una discusión hasta que el hombre, de acuerdo a lo constatado en el debate oral y público, tomó un recipiente de alcohol, roció el cuerpo de Duarte y causó el fuego con el uso de un encendedor.
La mujer corrió hacia la calle, envuelta en llamas, hasta recibir auxilio y ser trasladada al establecimiento médico. Vecinos escucharon sus gritos.
Efectivos de la comisaría seccional Duodécima llegaron alertados del incidente, lograron la captura del hombre e hicieron el secuestro de ropas como de un envase de alcohol.