
Mucha tensión fue la que le tocó vivir a un grupo de jóvenes ayer en la madrugada, en un domicilio del barrio San Antonio Oeste de la Capital. Estaban reunidos en un domicilio y fueron sorprendidos por un grupo, de al menos tres sujetos, que ingresaron al lugar por el patio trasero. Estaban fuertemente armados y los amenazaron exigiéndoles dinero y varios elementos de valor que había en la casa. Uno de los invitados, que había llegado tarde, observó lo que pasaba desde la ventana del frente y llamó a la Policía. En pocos minutos se produjo una persecución, tiroteo incluido, por los techos vecinos que terminó cuando uno de los malvivientes cayó al piso y sufrió un grave traumatismo en el cráneo.
Los datos del informe policial indican que el violento hecho ocurrió cerca de la 1.30, en una vivienda que se encuentra sobre la calle Punta Mogotes al 2.900. Allí se encontraba reunido el grupo de al menos siete jóvenes disfrutando de una celebración. Y en ese momento, fue cuando los sorprendió el grupo de delincuentes armado.
Una de las víctimas contó luego a un medio radial que los desconocidos ingresaron y les apuntaron con las armas, sin darle tiempo a nada. "Se llevaron a mi hermano a una de las habitaciones y le pedían plata. Sabían lo que venían a hacer", dijo a Radio Dos.
En su relato agregó que fue gracias a un amigo que llegó tarde que pudieron salvarse. Al parecer este último joven, vio lo que ocurría dentro de la casa, desde una ventana que da hacia la calle y no dudó en correr a buscar ayuda. Los oficiales de un patrullero que pasaba por el lugar fueron los primeros en tomar conocimiento del hecho y avisaron a su vez a sus camaradas para pedir refuerzos.
TIROTEO
Cuando los oficiales golpearon la puerta, no hubo respuestas, por lo que decidieron forzar el ingreso. Inmediatamente según contó la víctima, fueron recibidos a los tiros por los delincuentes que para entonces corrían otra vez por el patio y subían a los techos vecinos.
Aparentemente, una bala de goma dio en la pierna de uno de los desconocidos, hecho que le hizo perder el equilibrio y tras lo cual cayó pesadamente al piso. Trascendió que fue la parte de la cabeza lo que impactó primero y por ese motivo quedó tirado inconsciente en un espacio lindante a un jardín maternal de la zona.
Mientras un grupo se ocupaba de atenderlo, otro seguía con la persecución hasta que, minutos después, lograron detener a uno de los cómplices. Se trató de un menor de 16 años cuya identidad se reserva por cuestiones legales.
El herido fue llevado luego hasta el hospital Escuela, donde determinaron que sufrió un traumatismo de cráneo y su estado era grave. Lo identificaron con el apellido Luque, de 37 años y quedó internado con custodia.
Más tarde, los oficiales de la Comisaría 15ª indicaron que del lugar secuestraron una pistola Bersa de 380 milímetros, un revólver Rusi 357 Magnum, y otro Smith Watson calibre 32.
Los jóvenes, afortunadamente, sólo se llevaron un susto.