La adolescente iba al centro. Dos ladrones subieron y aprovecharon que nada más estaban ella, otro pasajero y el chofer. Sentado a su lado, uno de ellos le arrimó el arma a la cintura. Le sacaron un celular, dinero y dos libros. Bajaron en la parada siguiente.
Una adolescente de 15 años fue asaltada a punta de cuchillo por dos delincuentes cuando viajaba en un colectivo de la línea urbana, en la zona Sur de la capital de Corrientes. Le robaron dinero, dos libros y un teléfono celular.
La menor, totalmente bajo estado de shock, no atinó a pedir auxilio en ese momento, sino recién hasta descender en el centro. Su madre, en diálogo con diario época, manifestó que en principio desestimaron realizar la denuncia policial porque creían que sería en vano.
Aunque, luego, mostraron su interés en dar a conocer el caso a las autoridades.
El atraco a mano armada, según el relato de Mariana, mamá de la jovencita, sucedió poco después del mediodía en el interior de un colectivo de la línea número 103, ramal “B”, cuando circulaba sobre la calle Iberá.
La jovencita se dirigía a un establecimiento escolar del centro capitalino cuando vio ascender, en esa arteria casi intersección con Igarzábal del barrio Juan XXIII, en la zona conocida como “La Chola”, a metros del santuario del “Gaucho Gil”, a dos jóvenes de entre 16 y 18 años.
En la unidad nada más estaban el chofer, un segundo pasajero sentado adelante y ella, algo más atrás del medio.
Aprovechando la poca cantidad de personas, uno de los malvivientes decidió sentarse junto a la adolescente y su cómplice en el asiento trasero.
“El que estaba al lado de mi hija sacó el cuchillo, se lo arrimó a la cintura y dijo que le diera la mochila.
Abrieron la mochila y sacaron el celular, unos 500 pesos y dos libros, uno de ética y otro de religión”, explicó Mariana.
Apenas consumaron el robo, ambos sujetos tocaron el timbre y descendieron en la parada siguiente.
“Ella quedó con mucho miedo, no supo qué hacer en ese momento”, indicó la mujer, indignada ante semejante caso.
Todo habría sucedido sin que el conductor y el restante pasajero lo notaran.
Mucho temor
La menor, a raíz de lo sucedido, tiene “terror” en volver a salir a la calle. Su mamá divulgó la noticia entre un grupo de amigos y conocidos.
“No hice la denuncia porque nos parecía que sería irrelevante, como que no tiene sentido”, dijo.
Sin embargo, aconsejada al respecto manifestó un cambio de opinión y que, en ese sentido, concurriría ante la Policía.
El teléfono sustraído es de la marca Samsung, modelo J-7. Los libros de estudio estaban anillados.
“Eso no les va a servir para nada”, relató Mariana.
Acerca de los delincuentes, según detalles recordados por su hija, añadió que tenían gorras con visera y uno de ellos, el que portaba el arma, una remera azul.
Se presume que ambos sujetos habitan la zona donde ocurrió el asalto.
