En un caso que generó un fuerte repudio contra el Poder Judicial de Corrientes, los padres de Tamara Salazar, la joven asesinada en 2016, fueron citados a declaración por haber provocado supuestos destrozos en el Tribunal Penal el día en que los jueces liberaron de culpa y cargo al único acusado por el crimen.
Jorgelina Romero y Sergio Salazar no solo sufren el hecho de haber encontrado a su hija, de 19 de edad, asesinada y tirada al costado de una alcantarilla, por ruta provincial 5, después del barrio Laguna Brava.
Jorgelina y Sergio deberán presentarse este viernes 25 de mayo, feriado, a las 10, en la comisaría Primera del centro correntino para declarar en calidad de imputados, según la cédula de notificación que recibieron este jueves.
Los supuestos delitos que la Justicia correntina les imputa a los padres de Tamara son “atentado y resistencia a la autoridad”.
El caso tiene características de insólito por todos lados porque la Justicia se muestra muy apurada para tomarle declaración un día feriado, mientras nunca pudo determinar, con sentencia, quién es el asesino de Tamara.
El día en que el Tribunal Penal de Corrientes leyó la sentencia que absolvió y liberó a Raúl Escalante, los padres de Tamara y otras personas, entre amigos y familiares, comenzaron una fuerte protesta frente a la sede judicial en la que fueron dispersados por un cordón de la Policía provincial.
A Jorgelina y Sergio, ahora, la Justicia los acusa de haber roto vidrios del frente del edificio judicial y el cordón de la vereda, por calle Plácido Martínez entre San Juan y La Rioja.
