
Es un caso de Bella Vista en el que se juzga a María Elízabeth Insaurralde, madre de la criatura. La próxima audiencia será el miércoles.
El juicio por un tremendo infanticidio ocurrido hace tiempo en Bella Vista está siendo llevado a cabo en la ciudad de Corrientes y se espera que para la semana que viene finalice. De esta manera, se sabrá cual será la suerte de María Elízabeth Insaurralde, madre de la criatura y única imputada, quien ayer declaró.
Insaurralde llegó detenida al debate oral del Tribunal Oral Penal Nº2, allí indicó que, durante el 16 de octubre del 2018, recordó haber dado a luz en su vivienda.
Recordó que, en la habitación en la que ella se encontraba había gran cantidad de sangre y que, en un momento dado, se desmayó. Tras recobrar el conocimiento, indicó que ya estaba en el hospital de la localidad. “Nada recuerdo”, sostuvo. Cabe señalar que, al inicio del debate, la mujer había decidido no declarar.
Además de la exposición de Insaurralde, también se escuchó al médico que atendió a la mujer en el nosocomio luego del parto, quien indicó que esta había perdido mucha sangre (cerca de cuatro unidades de 500 mililitros).
Asimismo, indicó que encontró restos de placenta y que la mujer estaba lúcida al momento de ser atendida. Si bien se había dicho que Insaurralde llegó hasta el nosocomio por medios propios, esto no pudo ser corroborado por el médico consultado, ya que este la atendió luego del ingreso. En ese sentido, se solicitó que el Tribunal pida la historia clínica para incorporarla al expediente.
Debe recordarse que el mismo día, una vez conocida la situación de la paciente, agentes policiales fueron hasta su la vivienda, por calle Paraná al 1600, en la que fue encontrado un hombre identificado como G I, quien dejó que los Policías ingresaran a la casa.
“Primero accedieron a una cocina-comedor, luego, por medio de un pasillo se observó un baño instalado; seguidamente vieron una habitación que se encontraba dividida por un ropero”, se sostuvo en el informe realizado en la oportunidad.
Allí, los uniformados observaron un charco de sangre y un pedazo de cordón umbilical.
Es así que, luego de abrir la puerta del mueble, hallaron el cadáver de la beba envuelto en una campera.
También se encontraron restos de sangre en una frazada, en un colchón de una plaza que estaba enrollado y en una pequeña tijera, lo que alimentó la hipótesis de que con este elemento se produjo el corte del cordón umbilical.
En anteriores audiencias, las forenses que hicieron la autopsia del cadáver indicaron que tenía lesiones en la cabeza y otras partes del cuerpo, provocadas con un objeto contundente. Época