El día de la tragedia la pequeña Rocío (12 años) y su sobrino (de 10 años) estaban yendo a catecismo cuando encontraron una mandarina tirada al borde del portón principal de la empresa. Los niños comieron la mandarina y posteriormente sufrieron un malestar. El niño logró salvarse pero la pequeña Rocío falleció.
Según Francisco Pissarello, abogado de la familia de Rocío Pared, la empresa sería propiedad de Luis Brest, quien tendría además una planta de arándanos y otra de tomate y pimiento. “Hasta el momento no hay imputados ni presos en esta causa”, subrayó.
“Estamos ante la expectativa de conocer el dictamen del instituto médico forense para saber los resultados de los estudios de químicos bioquímicos que se le hizo a las cosa secuestradas: una jeringa, recipiente de agrotóxicos vacíos y otros con contenido de plaguicidas, mandarinas cosechadas y el contenido de una maquina fumigadora”, añadió.
