
En el barrio Quilmes un joven terminó con la cabeza rota por un piedrazo. Mientras que en el Bº Virgen de los Dolores otro corrió con la misma suerte tras una pelea callejera.Lo que debiera haber sido una jornada de festejos por el Día del Padre, y con la recomendada prudencia en tiempos de emergencia sanitaria, terminó en un pandemonio de desordenes, corridas, tiros, heridos, detenidos y varios hechos de violencia de género reportados a la Policía.
Anoche varios grupos especiales de la fuerza fueron convocados en reiteradas oportunidades a pedidos de varias comisarías en cuyas jurisdicciones se desataron revueltas familiares y hasta vecinales, producto de excesos en el consumo de bebidas, pero también del incumplimiento de los máximos permitidos por el Gobierno en reuniones privadas. Anoche pasada las 20, la Policía pudo restablecer el orden en varios barrios de la capital correntina.
Los primeros incidentes se reportaron cerca de las 16 en la zona del Bº Patono, donde al parecer la calle fue la zona elegida por varias personas para dirimir sus diferencias. En por lo menos tres oportunidades la Policía debió acudir a la zona para tratar de recobrar el orden. Cerca de las 19 habría sido el choque más violento, cuando los iracundos se habrían trenzado a piedrazos y palazos.
Casi a la misma hora, a las 19 muy cerca de allí, en el barrio Quilmes, un joven resultó con su cabeza seriamente lastimada producto de un piedrazo asestado luego de un encontronazo entre varios sujetos que bebían y tuvieron una fuerte discusión. Fuentes policiales indicaron que la víctima debió ser trasladada de urgencia al Hospital Escuela, donde quedó internado.
A pocas cuadras de allí, la Policía intentaba localizar a un par de sujetos a bordo de un automóvil con vidrios polarizados que habrían disparado contra una vivienda, en otro confuso episodio entre vecinos. Posteriormente y el lapso de una hora, efectivos debieron asistir a tres mujeres víctimas de violencia por parte de sus parejas.
Los hechos se reportaron en una vivienda ubicada en la intersección de las calles Vélez Sarfield y Plácido Martínez, donde un llamado al 911 alertó a la Policía de una fuerte discusión y gritos de una mujer. Si bien la Policía constató la agresión sufrida por la esposa, no hubo represalia judicial hacia el agresor, por pedido de la víctima.
El otro caso sucedió por Elías Abad, casi Teniente Ibáñez, cuando otra mujer estaba siendo agredida por su marido y debió ser asistida por uniformados que demoraron al violento. Finalmente cerca de las 20 un tercer hecho de similares características ocurrió en otro lado de la ciudad, por Costanera Norte y su intersección con calle Sicilia, donde vecinos debieron detener a un hombre que intentaba agredir a su mujer y a su hijo.
En otro caso reportado a la Policía fue dentro del barrio Loma Linda, en inmediaciones de las calles Matheu y Francia, donde debieron intervenir varios móviles policiales por otro alboroto que involucró a varios vecinos y en el que por fortuna las fuerzas de seguridad pudieron restablecer el orden sin mayores consecuencias.
Finalmente un joven de 20 años debió ser internado de urgencia en el hospital Escuela luego de ser hallado desvanecido en inmediaciones del Cementerio San Juan Bautista. Según confirmaron ayer fuentes policiales, fue producto de una pelea callejera y la víctima presentaba una grave lesión en la cabeza.
Luego de que el médico policial constatara el grado de las heridas, también pudo saberse que el muchacho padecía una sobre dosis de estupefacientes, que también pudo haber sido la consecuencia de la pérdida de conciencia. Actualmente se recupera en el Hospital Escuela.
Ni el resguardo sanitario solicitado por el Gobierno evitó que sigan sucediendo hechos violentos.