La fortaleza de una mujer que ha sido un símbolo de la lucha de las familias de los obreros que buscan encontrar culpables del trágico derrumbe que terminó con la vida de ocho personas. Contrariamiente a algunas familias, Maria Rosa no llegó a un acuerdo económico y logró que el juicio avance. Confía en la Justicia pero aseguró que "faltan algunas personas en el banquillo de los acusados".
María Rosa Urbina habló con Radio Dos al cumplirse 10 años del trágico derrumbe que se llevó la vida de ocho obreros el 22 de marzo de 2012. Con la satisfacción de haber podido llevar a Juicio una causa que tuvo muchas trabas. "Con la satisfacción de que al menos tres estén en banquillo de los acusados" dijo aunque aseguró que "faltan algunas personas que debían ser juzgadas".
"Nosotros no queríamos plata manchada por la sangre de los obreros, las otras familias hubieran esperado más y llegar todas unidas a este día" se lamentó sobre las familias de los obreros que llegaron a acuerdo económico. "Nos siempre se puede comprar las voluntades de las personas, la plata que ofrecían no me devuelve la vida de mi hijo, eso no tiene precio", remarcó.
Respecto del avance del Juicio, María Rosa dijo que "la semana pasada atravesamos una semana difícil hasta el apartamiento del fiscal Lertora". "Fueron 10 años muy duros, de lucha, de cansancio físico y mental", recordó.
"Estamos satisfechos y sentimos que tenemos acompañamiento. Ya no hay más obstáculos que puedan usar para que esto se dilate" se esperanzó sobre el jucio que continuará el próximo 31 de marzo con la declaración de cuatro testigos.
"Voy a cumplir la promesa que le hice a mi hijo, de hacer justicia por lo que le paso, mientras tenga fuerzas voy a seguir", finalizó.
Marcha
Maria Rosa contó que junto a los familiares de las víctimas marcharán este martes desde la plaza La Cruz hasta la obra de calle San Martín donde se hará el encendido conmemorativo de velas. Posteriormente recorrerán las calles de la ciudad "para que la gente no se olvide".
