El abogado que representa a los padres de Fernando Báez Sosa prometió que va a probar que los ocho rugbiers acusados "acordaron darle la muerte" al joven.
Fernando Burlando se mostró este lunes confiado en su estrategia durante la primera jornada del juicio contra los ocho rugbiers de Zárate acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrido en enero de 2020 en Villa Gesell. "Vamos a probar que acordaron darle muerte", afirmó el abogado, que representa a los padres de la víctima.
"Vamos a probar que acordaron darle muerte a Báez Sosa luego de un incidente menor dentro del local bailable con la víctima, los acusados tomaron una decisión, de matar y matar", expresó Burlando en el Tribunal en lo Criminal N°1 de Dolores, donde se desarrollará el juicio durante toda la feria judicial de enero.
"A partir de hoy vamos a demostrar que el asesinato de Báez Sosa tuvo como mecánica (el ataque) por ambos francos de la víctima", espetó el abogado de la querella, que representa a María Graciela Sosa y Silvio Báez, los padres de Fernando, que fue asesinado a golpes cuando a los 18 años.
"Vamos a demostrar que los acusados tendieron un cerco humano sobre Fernando para asegurarse actuar sin riesgo y tener la certeza que su víctima, su presa, no iba a poder eludirlos y contar con ayuda", expresó Burlando en referencia al ataque en manada a la salida del boliche "Le Brique" de Villa Gesell en la madrugada del 18 de enero de 2020.
Según informó Canal 26, el abogado de los padres de Fernando Báez Sosa recordó una de las frases expresadas por uno de los acusados, que sentenció: "a éste me lo voy a llevar de trofeo".
"Es cierto, se llevaron de trofeo una vida joven casi de su misma edad", convino en referencia a los 10 rugbiers de Zárate que atacaron a Fernando, de los cuales ocho llegaron a juicio detenidos e imputados por "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi están detenidos desde el 19 de enero de 2020 y en la actualidad siguen alojados en la Alcaidía N° 3 de Melchor Romero, desde donde fueron trasladados a Dolores para enfrentar su juicio.
