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Opinión del Lector

Fandoms unidos y organizados

Irene Polimeni Sosa

Por Irene Polimeni Sosa

Grupos de fans de BTS y Taylor Swift se posicionaron en contra de La Libertad Avanza de cara al balotaje ¿Qué relación hay entre los fandoms y la política? Lo que pasa cuando se enfrentan el individualismo y los proyectos colectivos.

Durante los últimos días dos de los grupos de fans más populares del mundo, ambos con una fuerte convocatoria en Argentina, se metieron por la ventana y aportaron su grano de arena al -ya de por sí complejo y cargado- clima electoral.

En el marco de un escenario político convulsionado, cargado de incertidumbre y signado por un incómodo reordenamiento del tablero electoral -que tiene a la Argentina en un frenético subibaja emocional desde la última jornada electoral el pasado domingo- los fandoms cobraron protagonismo y produjeron reacciones de los medios de comunicación, y también de figuras políticas.

Este entramado entre pop mainstream internacional y disputa partidaria local no tiene precedentes para el escenario político argentino. Nuestra sociedad es a menudo catalogada como “extremadamente politizada”. También tiene fama por su vínculo singular con la música: con una contundente producción de música popular admirada en otros países y una tendencia a recibir artistas de afuera con efusividad, pasión y cariño. Este suceso, a primera vista insólito, es la articulación de dos grandes ejes de la cultura popular argentina.

El último cimbronazo de este fenómeno fue el comunicado que un grupo de fans de BTS publicó a través de la cuenta de X (ex Twitter) @armysperonistas, en el que critican duramente a La Libertad Avanza y su alianza con Patricia Bullrich, y convocan a votar a Sergio Massa en el balotaje. Además, llaman a otrxs fans simpatizantes del candidato libertario a la reflexión activa, frente a “un partido con ideas retrógradas que van en contra de todo lo que consideramos respetable y justo”.

Desde compañeras por la patria nos unimos a nuestras hermanas swifties contra LLA ✌?? pic.twitter.com/CkHIrujJd6

— Armys Peronistas (@armysperonistas) October 27, 2023

“Relean las letras de BTS, sus discursos, sus opiniones, y los artistas que ellos recomiendan. Sus posicionamientos no tienen nada que ver con un partido que profesa el odio y la violencia y que desprecia al otro”, escribieron.

Victoria Villarruel, candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza, fue el centro de una polémica que se desató el miércoles pasado por la noche, a partir de que una fan del grupo de kpop BTS encontrara un serie de comentarios poco elegantes que la compañera de fórmula de Javier Milei twitteó en el 2020. Miles de armys criticaron y denunciaron los dichos, que circularon rápidamente y generaron la redacción de un comunicado en repudio, y una cadena de reacción por parte del arco mediático y político.

Medios internacionales como Koreabo (Estados Unidos), The Guardian (Reino Unido), Yonhap News y The JoongAng (Corea del Sur) publicaron notas al respecto.

El jueves por la mañana, un grupo de fans de Taylor Swift crearon la cuenta de X (ex Twitter) @swiftAgainstLLA y sacaron a la luz un comunicado en el que contrastan las propuestas del partido libertario con la postura ideológica y política que la cantante estadounidense ha expresado públicamente. Declaran categóricamente que no votarán a Milei.

“A pocos días de los tan esperados recitales de Taylor Swift en Argentina, el futuro de nuestro país va a estar en disputa: el 19 de noviembre será el balotaje para elegir al próximo presidente de Argentina. Uno de los candidatos, Javier Milei, líder de un partido mal llamado liberal, es en realidad el representante de la derecha antidemocrática que viene a sacarnos todos los derechos adquiridos”, abre con contundencia el comunicado que publicaron.

A pocos días del primer recital de @taylorswift13 en Argentina, como fandom nos vemos en la necesidad de hablar sobre las próximas elecciones argentinas y el futuro del país.

Como dijo Taylor: tenemos la necesidad de estar en el lado correcto de la historia. #SwiftiesAgainstLLA pic.twitter.com/pDMONpqU1n

— Swifties Contra LLA (@swiftAgainstLLA) October 26, 2023

¿Hay una dimensión política del fandom?

Los medios de comunicación se hicieron un festín con el posicionamiento de armys y swifties, y se usaron palabras como “inesperado” o “insólito”. Pero lo cierto es que la relación entre esta clase de fandoms y la política -y sobre todo, la dimensión de la militancia- tiene mucha más coherencia que lo que esas palabras sugieren.

En primer lugar, existe un gran manto de prejuicios que se tiende sobre los fanatismos fijados en figuras del pop, que tiene como epítome la imagen de una adolescente histérica dispuesta a fundir a su familia con tal de ver a su ídolo de cerca. . Ese mito se derrumba si se tiene en cuenta que Taylor Swift tiene hoy 33 años, y los miembros de BTS van de los 26 a los 30. La cantante lleva 17 años de carrera y el grupo surcoreano, 10. Esto implica la existencia de fans antiguos que han crecido escuchando su música, y la acumulación de varias generaciones de seguidores. Un censo realizado en el 2022 y respondido por más de 500.000 Armys, sugirió que el fandom de BTS estaba compuesto en un 69.7% por mayores de 18 -y dentro de esa porción, el grupo mayoritario fueron jóvenes de 18 a 29 años, representando un 53.69% del total–.

Ahora bien, una vez despejada esa cuestión, se puede pensar el fandom como una forma de organización social. Se trata de un espacio de pertenencia, en el que se nuclean personas en torno a objetos (en este caso, estrellas pop), y objetivos (por ejemplo, que la estrella visite el país, o que su canción llegué al puesto #1 de los Billboard) comunes. En ese sentido, lo que diferenciaría a un fandom de, digamos, una organización militante, serían esos objetos y objetivos.

Un fandom se erige como espacio de pertenencia a partir de la experiencia compartida. Se trata de un terreno creado para intercambiar ideas elaboradas sobre temas que para un forastero podrían parecer extremadamente específicos o irrelevantes -el significado de cierta frase determinada de tal canción, las diferentes formas de traducir una metáfora singular, los vestuarios de una giral la evolución del sentido de la moda del ídolo a lo largo de los años–. Esto implica la construcción de altos grados de complicidad y contención, y la participación de la creación de una narrativa colectiva. A algunxs militantes les gusta llamarla épica, o mística. Algunxs fans la llaman lore.

Otro factor que podemos pensar es el hecho de que los fandoms han cobrado mayor entidad en el discurso público, capacidad de expansión y elaboración en las redes internacionales gracias a su matriz digital. Si biensu genealogía es larga, y podemos pensar en seguidores de (por ejemplo) The Beatles o Madonna a lo largo y ancho del mundo, que han defendido a las estrellas y accionado colectivamente en función de ellas, hubiese sido imposible imaginar que en ese momento fans de Estados Unidos se aliaran con fans de Argentina en pos de algo, y ni que hablar de algo que no tiene una relación directa con las estrellas. La posibilidad de los fandoms como fenómenos con capital coercitivo internacional anida en la existencia de internet como gran red de comunicación. Hoy, es en ese territorio en donde se desarrolla de manera más intensa y sólida las pertenencias. Los altísimos grados de identificación que producen algunas figuras pop están ligadas a la posibilidad de pasar horas y horas internet consumiendo contenido y dialogando con otrxs sobre eso. Y pertenecer a un fandom es participar de esa conversación online contínua, que no se ve limitada por la tiranía material del espacio y el tiempo.

Este anclaje virtual le da a los fandoms el carácter global que los convierte en fuerzas de acción poderosas, y también los mantiene aggiornados al máximo a las lógicas que dominan el comportamento online, constantemente. En este momento, las tendencias se suceden una velocidad escandalosa. El lenguaje y las herramientas que son sustrato de la vida en internet se transforman día a día y lo que ayer puede haber sido una estrategia efectiva para amplificar cierto mensaje, hoy puede fallar. En ese sentido, los fandoms lo tienen todo para estar a la vanguardia del activismo digital. Por eso hay más chances de que tirarle abajo la cuenta de X a Victoria Villarruel se le ocurra a una Army, que a un militante orgánico. Por supuesto, también hay más probabilidades de que lo logre ¿No es acaso esta capitalización de las herramientas y lógicas de internet lo que consolidó a La Libertad Avanza como una fuerza política de peso para la juventud?

En el marco de una tendencia global hacia los discursos de derecha como respuesta a los avances del progresismo en la toma de los espacios de poder; con la hecatombe ambiental a la vuelta de la esquina, y escasas perspectivas de revertir las consecuencias del comportamiento humano de manera contundente; ante la dificultad para proyectar un futuro mejor, frente a la tendencia en alza de la concentración de la riqueza; las juventudes se enfrentan a una dificultad muy grande para encontrar representatividad política. Ya no existen los horizontes de expectativa que en los 60s permitían imaginar un mundo comunista o socialista. Las fallas del sistema capitalista están, sin embargo, a la vista, pero los esfuerzos que las fuerzas políticas hacen para amainar las consecuencias se quedan cortos, desatienden urgencias por limitarse a parámetros anticuados, o son derrumbados en cuestión de meses cuando la derecha gana las elecciones.

Tal vez, el ascenso de la participación en fandoms que se evidenció durante los últimos años tenga algo que ver con este panorama sumamente complejo y hostil para la reivindicación de la potencia constructiva y comunitaria de la política. Tal vez, ser fan de Taylor o de BTS responde en algún nivel a la búsqueda de un espacio de pertenencia que nuclee intereses comunes, a la configuración de grupos sociales que consensúan confianza en la palabra de una figura particular.

Claro está que pertenecer a un fandom no reemplaza ni es equivalente a ejercer activamente la militancia o participar de un espacio político. Pero sí hay una dimensión política en la dinámica que habilitan los fandoms, una dimensión capaz de generar tipos de vinculación, predisposiciones singulares al intercambio, alianzas estratégicas en función de coyunturas particulares, voluntad de encontrar consensos, de debatir hasta encontrarlos, de pertenecer incluso en la diferencia.

Más allá de todo esto, no es casual que sean lxs fans de Taylor Swift y de BTS lxs que pudieron agruparse para pronunciarse sobre las elecciones. Se trata de dos figuras que incluyen en su discursividad posturas ideológicas potentes y, de esa forma, generan trenes de pensamiento que se ponen en juego en esos intercambios que habilita la matriz del fandom.

La carrera de Swift está marcada en gran medida por la desigualdad entre hombres y mujeres dentro de la industria musical, y la lucha contra ella. Su disputa legal por los derechos de autor de su discografía con el polémico mánager Scooter Braun es hoy una especie de hito con sabor a feminismo en la cultura pop global. La cantante es la imagen viva de una mujer de negocios independiente y cómoda con su propia fragilidad. No resulta sorprendente que sus fans hayan reaccionado al encontrar un viejo tweet de Javier Milei, en el que su negación a considerar como un hecho la brecha salarial de género lo llevó a hacer un planteo sobre el lugar que ocupa Taylor como “la famosa que gana más dinero”.

Por su parte, BTS tiene una discografía entera construida en torno a problemas sociales que aquejan a la juventud. Exigencia extrema o mal orientada de las instituciones educativas, desigualdad de oportunidades, dificultades para proyectar un futuro estable, derecho a la protesta, cuidado de la salud mental, aceptación de la diversidad. Además, los miembros del grupo son figuras diplomáticas, que han pronunciado discursos en la ONU y en la Casa Blanca, en torno a cuestiones como el cuidado ambiental y la diversidad. Por último, su mensaje a la hora de hablar desde la grupalidad, se asienta sobre el valor del trabajo en equipo, del talento individual puesto al servicio de los objetivos grupales, y de la posibilidad de construir sinergia a partir de la diferencia.

La dimensión política es inherente a la construcción de una comunidad que se ordena en función de objetos y objetivos comunes, una comunidad que construye rasgos de identidad y también es capaz de contener la diversidad. Ahora bien, si esa dimensión política puede orientarse en una posición partidaria, es porque el escenario electoral de la Argentina se ha configurado en una oposición entre un discurso que gira en torno a la fragmentación, la violencia y la exclusión; y otro que se ancla en la ida de unidad, respeto por la democracia y la inclusión social. En última instancia, esa configuración binaria se remite a la disputa más elemental: entre el autoritarismo y la democracia. Vale decir, entre el proyecto individual y el proyecto colectivo.

Al contrastar aquello que implica la dinámica de un fandom, las ideas que trafican los referentes de Army y lxs swifties, y las plataformas electorales que proponen las dos fuerzas políticas que se enfrentarán el próximo 19 de octubre en el balotaje, no resulta para nada insólito el posicionamiento de estos fandoms. Resulta, más bien, justo y necesario.

Army vs. Victoria Villarruel

En un intercambio vía el ex Twitter con la historiadora Luciana Sabina, Victoria Villarruel escribió hace tres años que el nombre del grupo BTS sonaba a enfermedad de transmisión sexual (que se abrevia ETS). A partir de las respuestas que recibió en ese entonces, se embarcó en una discusión con fans que la llevó a bordear la xenofobia y utilizar expresiones un tanto irrespetuosas, en diálogo con desconocidxs, en internet.

Army, el fandom de BTS, es famoso por su capacidad de coordinación a la hora de organizarse internacionalmente para lograr objetivos. Además de imponer al grupo en las listas de éxitos de todo el mundo, hacerlos ganar todos los premios que fuesen sometidos a voto popular, llevarlos a sonar en las radios de cualquier continente, comprar sus discos en la era del stream y dinamizar las economías de los países que visitan ocupando hotelería y consumiendo sin parar, el Army tiene un basto historial de acción por causas sociales de pequeña, mediana y gran escala. Su potencia digital desborda el apoyo a los artistas y se derrama sobre el terreno del activismo.

En ocasiones, esto se ha tocado de forma explícita con el universo de la política: fue el caso del célebre boicot al acto de cierre campaña de Donald Trump en el 2020, o de las campañas de visibilización de la represión a las protestas en Colombia durante el 2021. Ninguno de los siete miembros del grupo se expresó públicamente al respecto de estos temas, antes o después de las acciones.

El reflote de la serie de tweets de la candidata libertaria provocó una respuesta muy veloz por parte de lxs armys argentinxs, que empezaron a utilizar su gran poder de coordinación para darle visibilidad a los comentarios y denunciarlos como ofensivos, violentos y xenófobos los dichos de Villarruel. Pronto empezaron a arrobar cuentas grandes -con muchos seguidores- de otros países para que el caso circulara fuera de Argentina, logrando que estadounidenses, europexs y brasilerxs se unieran al objetivo: denunciar los tweets de la política hasta que su cuenta fuera bloqueada.

Mientras tanto, en el submundo twittero que habitan lxs fans de BTS, la conversación de corte político había crecido. Algunxs fans aprovecharon para explayarse en sus críticas al partido liderado por Javier Milei. Otrxs argumentaron la incompatibilidad entre la postura ideológica que BTS esgrime a través de sus letras y expresa por vía de su desempeño diplomático, respecto a las propuestas de La Libertad Avanza. Hubo quienes se preguntaron cómo era posible que fuese una crítica a BTS lo que hiciera a otrxs saltar en contra de Villarruel, y no sus opiniones en torno a los derechos LGTBIQ+, la dictadura cívicomilitar, la educación sexual integral o el colonialismo.

aprovecho para hablar de esto: muchas de ustedes seguro en 2020 aplaudiendo la movida de boicotear la asamblea de trump o la de llenar de fancams los servidores de la policía pero ahora en su propio país votando a milei ??

— ًً (@pedazodepete) October 24, 2023

no importa particularmente que haya criticado a los bts, importa la falta de respeto y el odio q tienen por el otro, por los extranjeros, por las minorías, por cualquier persona q no consideran parte de su grupo de primera. no los quiero gobernando no los quiero en ningún lado

— male (@seokooss) October 24, 2023

Como vas a ser negacionista y fan de BTS cuando hicieron mil canciones por las víctimas del último régimen militar coreano ? https://t.co/griibjEmIB

— Mami Estado ⭐⭐⭐ (@_Mizumonosss) October 24, 2023

Para el final del día, una de las cuentas más grandes de army-twitter-argentina había publicado un comunicado rechazando los dichos de Villarruel y exigiéndole que pidiera disculpas. Esto provocó que se expresaran figuras políticas.

“Yo sé que se te van los días reuniéndote con genocidas, pero BTS mueve medio punto del PBI de Corea del Sur” escribió el Ex Vice Presidente de la Cámara de empresarios coreanos en Argentina y ex candidato a legislador porteño por Principios y Valores, Alejando Kim. “Si Jimin y el pelo rosa no te caen bien podés probar con Seokjin, que está haciendo la colimba. Felicidades! Fusionaste xenofobia, racismo e ignorancia en 200 caracteres”, remató.

Yo sé que se te van los días reuniéndote con genocidas, pero BTS mueve medio punto del PBI de Corea del Sur. Si Jimin y el pelo rosa no te caen bien podés probar con Seokjin, que está haciendo la colimba. Felicidades! Fusionaste xenofobia, racismo e ignorancia en 200 caracteres. https://t.co/pwFroGBGAZ

— Alejandro Kim (@alekim_ok) October 25, 2023

Juan Grabois, excandidato a presidente por Unión por la Patria y dirigente social, fue más sintético: “Se mete con BTS, se mete conmigo, señora malvada. Con el k-pop no se jode”, publicó.

Se mete con BTS, se mete conmigo, señora malvada. Con el k-pop no se jode. https://t.co/kW8sBC78FH

— Juan Grabois (@JuanGrabois) October 25, 2023

Swifties vs. La Libertad Avanza

"Javier Milei es en realidad el representante de la derecha antidemocrática que viene a sacarnos todos los derechos adquiridos" sentenciaron lxs swifties agrupadas contra La Libertad Avanza en su comunicado. Y, adelantándose a los potenciales cuestionamientos de sus pares, agregaron: "¿Por qué esto nos tiene que llamar como fandom? Porque Milei es Trump, y porque no podemos no dar la batalla luego de haber escuchado y visto a Taylor dar todo para que la derecha no gane en su país".

A cualquier persona que no se enganche con la música de Taylor Swift le van a sugerir que mire Miss Americana, un documental que retrata varios años de carrera de la cantante, ofreciendo una mirada íntima y transparente de un momento delicado y de muchas transformaciones en su vida personal. La película incluye una escena en la que la estrella tiene una discusión política con su padre, debido a su intención de pronunciarse -por primera vez- públicamente en contra del Partido Republicano, liderado por Donald Trump. “Necesito estar en el lado correcto de la Historia. Y si él gana, al menos lo habré intentado”, dice Swift, entre lágrimas.

En el texto que publicaron, sus seguidorxs citan esa primera declaración pública, en la que la cantante emitió su opinión respecto a las elecciones de medio término en Estados Unidos, del 2018. “No puedo votar por alguien que no esté dispuesto a luchar por la dignidad de TODOS los estadounidenses, sin importar su color de piel, género o a quién amen", escribió en Instagram la artista, y rechazó a la candidata para senadora en el estado de Tennessee, Marsha Blackburn, por ir en contra de la Ley de la Violencia contra la Mujer y los derechos de la comunidad LGTBIQ+.

El texto también convocaba a lxs jóvenes a informarse sobre los candidatos y votar en función de quién representaba mejor sus valores. "Para muchos de nosotros, es posible que nunca encontremos un candidato o partido con el que estemos 100% de acuerdo en todos los temas, pero tenemos que votar de todos modos", decía.

Después de enumerar puntos de la plataforma electoral de La Libertad Avanza que poco y nada tienen que ver con la protección de la dignidad de todos los argentinos -como la privatización de la educación y la salud, la libre tenencia de armas y la revisión de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo- y señalar las declaraciones sus candidatos en torno a la dictadura cívicomilitar, el feminismo, la brecha salarial y la venta de órganos, el texto que publicaron las seguidoras de Taylor llamaron a v"seguir el legado" de la cantante y declararon: "ante el peligro que representa el candidato Javier Milei, principalmente para las mujeres, el 19 de Noviembre NO lo vamos a votar".

Con el terreno arado por el escándalo Army-Villarruel, y la comunidad twittera encentidad y atenta, pronto llegaron las repercusiones. Entre ellas, hubo un comentario del periodista Jorge Rial: “Listo. Perdió @JMilei”, escribió.

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