Por Daniel Caran
Iniciamos el octavo mes del año e ingresamos a la recta final de este 2022. Quizás en dos meses o un poco más, promediando la primavera, nuestra tierra nuevamente tenga que volver a enfrentar los incendios. Por qué apuntamos a esta cuestión. Porque nuevamente se escenifica una constante en Corrientes, la falta de anticipación y la aplicación de políticas a mediano plazo. Políticas de Estado que ayuden a mejorar la calidad de vida de nuestra gente, no para el ahora, sino para las generaciones futuras cuyos padres en el caso de los incendios padecen el implacable impacto del cambio climático.
Vemos lo que está ocurriendo en Europa en estos momentos: España e Inglaterra, por mencionar solamente dos países. Acuciados por los incendios debidos a las elevadas temperaturas.
Toda esta mención tiene que ver con que hemos pasado la mitad del año, de este año y cinco meses, de lo que fueron los incendios en la provincia que consumieron casi un millón y medio de hectáreas. ¿Qué se hizo hasta el momento?
La vecina provincia de Misiones, una de las provincias forestales del país y la que posee más desarrollo turístico en el nordeste argentino, completó semanas atrás la adquisición de un nuevo helicóptero hidrante. Es la tercera aeronave que suma la Policía de Misiones. Sí, la policía de ese distrito como de los demás distritos vecinos, poseen una división aeronáutica.
Sabemos que las comparaciones son odiosas, pero sirven para mostrarnos dónde estamos nosotros. En este caso, regresamos a la pregunta sobre los incendios y prepararnos para lo que viene: qué se hizo hasta el momento.
Durante esta última semana de julio los bomberos voluntarios de Corrientes alzaron su voz porque justamente pasan los meses, pero no se cumplen las promesas hechas allá por marzo pasado. “Al día de la fecha hay pocas novedades para los Bomberos, los vehículos que supuestamente serían entregados a Bomberos aún no hay novedad. Seguimos Voluntarios, Seguimos sin Obra Social o cobertura médica, seguimos y seguimos y seguimos, seguimos en la nada”.
Este medio informó incluso que a inicios de julio pasado venció la cobertura de seguros de vida y por accidentes a los más de tres mil bomberos voluntarios de toda la provincia. El Poder Ejecutivo provincial había anunciado la compra de medio centenar de camionetas y dijo que esas unidades llegarían para junio o julio, pero hasta el momento nada.
Insistimos. Gestión y planificación de políticas al menos a mediano plazo.
Con julio cerró también un nuevo mes de números récord en el ingreso de coparticipación federal a la provincia. Un total de $19.719 millones, según datos oficiales representan un incremento interanual del 97,78%, comparados con los $9.970 millones que ingresaron en igual mes del 2021.
El flujo de recursos federales ingresados a las arcas correntinas desde enero de 2022 siempre fue en aumento, nunca mermó y hay que sumar todos los recursos enviados por la Nación durante los incendios de enero y febrero en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), casi $1.000 millones.
Es importante tener en cuenta estos últimos datos porque anulan la explicación que recursos económicos no hay. Sí hay, lo que queda en evidencia es la falta de gestión de las autoridades locales para planificar las políticas de Estado, salir de la coyuntura discursiva del día a día. Trabajar en la gestión y no en el armado de estructuras electorales. Debería, además, la administración local, facilitar el seguimiento de accesos a los recursos federales que llegan a la provincia.
Nos urge salir del día a día y trabajar a mediano y largo plazo.
