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Opinión del Director

Cuando el pueblo agota su paciencia, hace tronar el escarmiento

Daniel Caran

Por Daniel Caran

“Algo está pasando ahí”, dijo el analista político Carlos Pagni el lunes de la semana pasada, un día después de las elecciones legislativas de Corrientes y apuntó al 43% de ausentismo de votantes. Un hecho sin precedentes, inedito en la provincia y en el país. Corrientes fue y será en éste sentido la perla del año electoral. Aunque esa distinción haya sido "tapada" intensionalmente por los medios locales y nacionales.

Lo dijimos aquí la semana pasada. Hay una desidia desde hace tiempo: una estrepitosa separación entre la sociedad civil y la dirigencia política. La falta de transparencia en el manejo de los dineros públicos, pero por sobre todo, la irresolución de los problemas diarios que afectan a muchísima gente como es su caída del poder adquisitivo, malos servicios públicos y la inseguridad reinante en la calle, aumento el narcotráfico; son los dramas que la ciudadanía pide, a oídos sordos, desde hace tiempo sean solucionados.

Pero en las burbujas del poder esas demandas no llegan. No logran romper ese blindado que aísla a funcionarios y dirigentes del resto de los mortales.

Entonces quizás allí anide este drama del desencanto, desinterés y la apatía. Cuando no hay deseo, la nada es palpable y ocupa todo el espacio. Entonces, el mensaje de hace una semana en la provincia de Corrientes es contundente. Para oficialismo y oposición. Es la oferta electoral que no seduce, es el hastío de que todo es igual.

Pero es peligroso, como también ya lo marcamos aquí, cuando aparece la apatía y desidia asoman esos cisnes negros que prometen terminar –siempre en nombre del bien- con el supuesto sistema corroído.

Pero aún hay algo peor. La negación del problema, lamentablemente no hay autocrítica de la dirigencia, de los medios de comunicación, de ver lo que está pasando y convocar a los consensos para encontrar una salida a este laberinto que hasta ahora pareciera tener una sola dirección.

El domingo 11 próximo pasado brilló una luz que sin dudas, es el de la esperanza. Se pronunció el Pueblo. Habló y se hizo escuchar con su silencio y su ausentismo.

En otro tiempo alguien diría:

Cuando el pueblo agota su paciencia, hace tronar el escarmiento

Buen domingo

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