Cada vez que navegamos por internet y accedemos a un nuevo sitio web, nos encontramos con un mensaje que ya se ha vuelto parte del paisaje digital: la aceptación de cookies. Esta solicitud, que muchas veces aprobamos sin pensar, forma parte de una política global que busca cumplir con normas de transparencia y privacidad en línea.
Sin embargo, a pesar de su presencia constante, no todos comprenden con claridad qué son realmente las cookies, para qué se utilizan y por qué tantos portales insisten en que debemos aceptarlas.
QUÉ SUCEDE CUANDO ACEPTAMOS LAS COOKIES DE UN SITIO WEB
Las cookies, esos pequeños archivos que los sitios web almacenan en nuestros dispositivos, suelen estar asociadas a funciones prácticas como recordar configuraciones, facilitar inicios de sesión o adaptar el contenido a nuestras preferencias. Sin embargo, detrás de su aparente utilidad, también pueden representar un riesgo considerable para la seguridad digital.
Aunque muchas personas las consideran simples herramientas de personalización o seguimiento publicitario, las cookies pueden contener datos sensibles. En manos equivocadas, esta información se convierte en una vía para acceder a cuentas privadas o incluso comprometer sistemas corporativos.
Alan Mai, experto en ciberseguridad, lo explica con claridad: “Una cookie no es solo el rastro de una visita a una página. Puede ser usada para ingresar desde otro dispositivo, evadir controles de seguridad o incluso asumir la identidad de un usuario”. Además, advierte que muchas cookies robadas que circulan en la red siguen activas, conteniendo detalles críticos como credenciales, configuraciones personales o historiales de navegación.