Un verdadero culebrón se armó en la opinión pública y los medios por la herencia de Beatriz Sarlo, en la que ocurrió un hecho tan inesperado como extraño.
A seis meses del fallecimiento de la ensayista, fue su ex marido legal quien había comenzado los trámites en la justicia para la sucesión de bienes, pero se encontró con esta sorpresa.
Luego de iniciados los trámites, el encargado del edificio de Sarlo suspendió el proceso al presentar una carta supuestamente escrita de puño y letra por parte de la intelectual argentina. Algo similar a lo ocurrido en la serie “El Encargado”.
“Alberto Meza quedás a cargo de mi departamento después de mi muerte y también quedás a cargo de mi gata Nini, que te aprecia tanto como te aprecio y valoro yo”, expresa el documento presentado a mediados de febrero de 2025.
Mientras la Justicia analiza las cartas, el círculo cercano de la intelectual se pronunció respecto al conflicto sobre su patrimonio. Por ejemplo, su amiga Dayana, quien dio su testimonio en C5N.
