
El mega proyecto libertario podría naufragar ya que el interbloque Hacemos Coalición Federal que preside Miguel Ángel Pichetto se retira de la negociación por la Ley Ómnibus en medio del escándalo por la alteración del dictamen. Para peor, los gobernadores del PRO y la UCR endurecen sus posturas tras la amenaza de Javier Milei de "dejarlos sin un peso".
Pichetto se desmarca
A través de X (ex Twitter), el líder de la bancada de HCF negó que hubiera asistido al encuentro con delegados del gobierno junto a un grupo de legisladores de los bloques aliados y que se hubiera encontrado con Federico Sturzenegger. Fue su manera de intentar hacer un control de daños, ante eventuales denuncias penales que lo involucren.
Frente a la posibilidad de que arreciaran denuncias contra los legisladores que contribuyeron el miércoles con el oficialismo para elaborar un dictamen paralelo al votado en plenario de comisiones, expresó:
"Las reuniones que mantuve en relación a la Ley Ómnibus se han realizado de manera pública, en el marco del bloque al que pertenezco y en el ámbito de la Cámara de Diputados". "No tuve ni tendré ninguna reunión con el Sr. Sturzenegger porque no es funcionario de este gobierno", tuiteó.
Las reuniones que mantuve en relación a la Ley Ómnibus se han realizado de manera pública, en el marco del bloque al que pertenezco y en el ámbito de la Cámara de Diputados.
No tuve ni tendré ninguna reunión con el Sr. Sturzenegger porque no es funcionario de este gobierno.
— Miguel Ángel Pichetto (@MiguelPichetto) January 25, 2024
La explicación buscó contener el escándalo legal que representa la alteración del texto de una norma votada -el dictamen es un documento público-, además de constituir una violación de la representación popular, porque unos pocos cambian a posteriori lo votado por muchos otros.
Sucede que trascendidos periodísticos dieron cuenta de reuniones privadas -y en un principio secretas- que convocaron delegados del gobierno libertario con representantes de la oposición colaboracionista. Allí se habría avanzado en la alteración del dictamen votado el martes en el plenario de comisiones de Diputados.
Con el correr de las horas, diputados del PRO y del schiarettismo confirmaron que las reuniones existieron, lo que convirtió el rumor en escándalo.
La desprolijidad y amateurismo del gobierno libertario terminaron de exasperar a Pichetto, que decidió alejarse de las negociaciones y desvincularse por completo del escándalo.
Con el portazo de Pichetto, los libertarios se quedarían sin el apoyo de 23 diputados, y algunas cuentas estiran la cifra hasta 32. Entre ellos se cuentan cinco cordobeses, dos socialistas santafecinos, Margarita Stolbizer y los seis miembros de la Coalición Cívica.
Los seguidores de Elisa Carrió -a quien se atribuyó la voluntad de iniciar una denuncia penal por el escándalo-, se amparan en tener una hoja de ruta autónoma, por contar con dictamen propio. También Stolbizer y los socialistas presentaron un despacho por separado.
Guerra con los gobernadores
En paralelo al naufragio de las negociaciones con diputados aliados, el gobierno libertario opta por amenazar a los gobernadores provinciales para forzar su apoyo al proyecto en el Congreso.
El miércoles mismo, el ministro de Economía Luis "Toto" Caputo tuvo un verdadero día de furia, al desbarrancar contra los mandatarios de las provincias por las reformas que buscaban consensuar en la Ley Ómnibus.
"Las partidas provinciales se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado", había dicho un desencajado Caputo el miércoles.
En un principio, los gobernadores optaron por no responder a los agravios, pero la situación empeoró cuando la amenaza provino del presidente de la nación.
Este jueves trascendió que Milei le dijo al gabinete de ministros que si los gobernadores le ponen trabas a su proyecto "los voy a dejar sin un peso, los voy a fundir a todos".
Para colmo, el Jefe de Estado le pidió la renuncia a Guillermo Ferraro, ministro de Infraestructura, por considerarlo el responsable de esa y otras filtraciones a medios. Ahora bien, Milei echó a Ferraro por filtrar la frase, pero no la desmintió públicamente.
Como frutilla del postre, el propio primer mandatario dio "me gusta" a una publicación de redes sociales sobre la frase en cuestión, dando veracidad al trascendido.

La gota que rebalsó el vaso para los mandatarios provinciales fue el incumplimiento de acuerdos en el marco de la Ley Ómnibus.
Los gobernadores de lo que antes fuera Juntos por el Cambio habían llegado a un acuerdo con Guillermo Francos, ministro del Interior, que se comprometió a incluir una serie de puntos en el dictamen (varios de ellos implicaban fondos frescos para las provincias). No obstante, esos puntos finalmente no estuvieron. Y ahí cambió todo.
Tras semanas de agravios y amenazas, finalmente los gobernadores respondieron y ahora incluso ponen en duda que el Ómnibus siquiera se apruebe en el recinto.
El gobernador de Santa Fe, el radical Maximiliano Pullaro contestó sobre lo dicho por Caputo:
"La verdad es que me angustia su amenaza, pero yo nunca me voy a poner del lado del Gobierno central porque pretendan subordinarnos con la billetera. Vamos a defender la producción de Santa Fe y si Caputo piensa de esa manera, nosotros vamos a trabajar para hacerle entender que es un error aumentar las retenciones al campo y a la industria".
Por su parte, el mandatario de Chubut, Ignacio Torres (del PRO) adelantó:
"No acompañaremos medidas que perjudiquen al sector productivo y a quienes aportaron toda su vida para tener una vejez digna. Por esa razón, votaremos en contra del capítulo de las retenciones",
"También vamos a oponernos al congelamiento de las jubilaciones sin una fórmula de actualización que cuide a nuestros jubilados de la inflación".
En tanto, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, se hartó de las amenazas del gobierno libertario:
“Dejen de amenazar y convoquen al diálogo. Dejen de apretar y busquen acuerdos grandes para avanzar como sociedad. Dejen de lado la confrontación y busquen consensos. Saquen de su cabeza vernos de rodillas”.
El rionegrino se explayó:Nuestra República se formó por la unión federativa de las provincias. El federalismo es un principio fundamental de la organización política de la Argentina.
Los gobiernos provinciales garantizamos servicios esenciales como la seguridad, la salud y la educación. Es una falacia…
— Alberto Weretilneck (@Weretilneck) January 25, 2024
"Los gobiernos provinciales garantizamos servicios esenciales como la seguridad, la salud y la educación. Es una falacia decir que las provincias somos responsables del déficit fiscal de la Argentina. Nosotros no somos responsables. Recibir este tipo de agravios del Gobierno Central es muy triste y molesto", denunció.
"Desde el interior no vamos a aceptar ningún tipo de apriete: vamos a defender a Río Negro y a las provincias patagónicas", concluyó.
Por su parte, el entrerriano Rogelio Frigerio (PRO) advirtió que, pese a todo, siguen teniendo la voluntad de "colaborar con un Gobierno nacional muy débil, que no tiene mandatarios y muy pocos diputados y senadores", pero dejó en claro que no se hará aprobando iniciativas a fuerza de aprietes.
"Me manejo por principios, ideas y valores. No me manejo ni reacciono a presiones. Está claro que el Gobierno de Milei dilata muchas decisiones en función de la aprobación o no de la ley 'Bases'. El proyecto tiene muchas cuestiones que impactan de manera negativa. Haremos todo nuestro esfuerzo para evitar que avancen. No vamos a respaldar las cuestiones que pongan en riesgo las fuentes de trabajo", remarcó Frigerio.
Pichetto se desmarca de las negociaciones y los gobernadores ponen en duda que se apruebe la Ley Ómnibus es una publicación original de El Ágora Digital.