Mientras el Presidente decide cortar la ayuda a las zonas afectadas por las inundaciones como Bahía Blanca, y mantiene congeladas las jubilaciones, desde el Gobierno se anuncia un plan de subsidios a ciudadano israelíes, lo que pone sobre la mesa las prioridades de Javier Milei.
Claramente los pobres y los argentinos no están en su top ten y encima el vocero Manuel Adorni anuncia cómo discriminarán el envió de ayuda, tardío e insuficiente, pero no muestra los números como para saber adónde va realmente ese dinero.
Como ejemplo Feudale puso el del Instituto del Teatro al que le impusieron una auditoría para conocer el destino del dinero que le dio el Estado y que el resultado de dicha auditoría dio exactamente lo mismo que indicaban los libros del Instituto. En este tipo de auditorías tampoco se revisa todo y difícilmente se difundan los resultados de las mismas, sobre todo cuando no se encuentran irregularidades.