La cara de Esteban Trebucq, escuchando atento los disparates que suelta Axel Kaiser, es una pintura del momento que atraviesa el país, donde cualquiera puede decir cualquier cosa y todo está permitido.
Como la violencia verbal comienza en el presidente Javier Milei, desde allí para abajo todos se sienten con la libertad de denigrar, mentir, ofender e insultar al que no piensa como él.
Los libertarios tomaron la batuta y la agitan contra sus opositores, sean peronistas, progresistas o de izquierda, a lo que pueden llamar mandriles o acusar de tener desviaciones mentales.
Esto último hizo el invitado a descargar su odio en LN+, el chileno Axel Kaiser, conocido en su país por su defensa de la escuela austríaca y sus agresivas declaraciones contra los que están del otro lado de su universo ideológico.