Después de que fuera detenido de manera ilegal ya que no había una orden judicial en ese sentido sino que fue a pedido del Presidente y la ministra Bullrich, según reveló el Jefe de la Policía Federal, Juan Grabois denunció que le secuestraron el teléfono.
El responsable no es otro que el juez federal Sebastián Ramos, el mismo que intervino para anular la causa de Lago Escondido, donde sus colegas organizaron una “festichola” con empresarios y directivos de Clarín, y el magistrado no consideró pertinente secuestrar sus teléfonos a pesar de que se habían filtrado chats mostrando que iban a borrar las pruebas.
Grabois asegura además que ya le están llegando mensajes de cómo intentan ingresar a su teléfono, demostrando las fallas en la cadena de custodia.
