El PSG se consagró campeón pero los festejos terminaron en disturbios con heridos y detenidos.
La tensión estalló en las calles de París durante la final de la Champions League entre el PSG y el Inter de Milán. Los seguidores del conjunto francés, eufóricos tras los dos goles marcados en la primera parte, salieron a las calles y cargaron contra la policía.
El gobierno francés había previsto posibles incidentes y movilizó un dispositivo masivo de 5.400 agentes en París y su área metropolitana para garantizar la seguridad. Sin embargo, los efectivos se vieron desbordados ante el lanzamiento de objetos y fuegos artificiales por parte de los radicales del PSG.
Hasta antes del inicio del segundo tiempo, ya se habían producido 59 detenciones por lanzamiento de fuegos artificiales y productos incendiarios. En total, la policía francesa detuvo a 68 personas en París por diversos tipos de incidentes relacionados con la celebración.
