
El viernes pasado venció el plazo para que el Congreso conformara la Comisión Bicameral que tendría que haber tratado el mega DNU de Javier Milei. Ahora, la oposición analiza la estrategia para llevar el tratamiento del decreto a la Cámara de Diputados y al Senado.
El paso de la propuesta por la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo se estancó debido a que el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, no proporcionó la nómina de diputados que conformarían la comisión a su contraparte del Senado, Victoria Villarruel.
La controversia surgió cuando el bloque Unión por la Patria (UP) reclamó la mitad que le corresponden de las designaciones del cuerpo de la Cámara baja, mientras que desde La Libertad Avanza (LLA) se cuestionaba la asignación de los espacios, argumentando una distribución diferente.
A pesar de que Menem posee la atribución de determinar dicha lista, la indefinición prevaleció.
De esta forma, la estrategia del oficialismo quedó clara: dilatar el proceso parlamentario para apostar todo al proyecto de la ley ómnibus y un eventual aval de la Corte Suprema.
Pero ahora la ley establece que los diputados y senadores pueden tomar la iniciativa y autoconvocar una sesión para tratar directamente en los plenos el decreto.
El trámite para llamar a recinto para poder debatir el DNU es bastante simple, ya que cada uno de los presidentes de los bloques tiene que presentar el pedido de sesión a la presidencia de la Cámara con tan solo la firma de 10 legisladores.
Sin embargo, el desafío comienza en ese momento porque deberán buscar en otros bloques las voluntades para alcanzar el quórum.
En la bancada peronista de Diputados confían que cuentan con el acompañamiento necesario para conseguir el quórum y votar en contra del DNU desregularizador de la economía.
Entienden que -al menos- una parte de la UCR -con sus 34 diputados- no lo va a acompañar, por lo que, sumados a los 102 de UP, más Hacemos Coalición Federal (HCF) -que cuenta con 23- y el Frente de Izquierda -con 5-, tienen voluntades de sobra para someterlo en la Cámara de Diputados.
No obstante, el acompañamiento de todo HCF no está asegurado, toda vez que el espacio que lidera Miguel Ángel Pichetto es parte de la oposición dialoguista que ha negociado cambios en la Ley Ómnibus con el oficialismo.
En el caso del Senado, UP cuenta con 33 legisladores. Allí el radicalismo tiene 13 senadores y no todos están en contra, pero el peronismo sólo necesita cuatro votos más para conseguir el quórum.
La otra vía: el Poder Judicial
A fines de 2023, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, pidió a la Corte Suprema que declarara inconstitucional el DNU de Milei.
"Con la vigencia del DNU N° 70/2023 se lesiona gravemente el federalismo, la institucionalidad de nuestra república, y se coloca en un estado de vulnerabilidad al conjunto de la sociedad argentina en sus derechos laborales, sociales, económicos y culturales", justificó en ese momento el gobernador.
Si bien la Corte aceptó evaluar el pedido de La Rioja, advirtió que lo haría una vez que termine la feria judicial de enero, lo que se interpretó como un movimiento para que la disputa sea resuelta por el Congreso.
Pero todo se complicó en el Poder Legislativo y, en el medio, el juez en lo Contencioso Administrativo Enrique Lavié Pico habilitó la feria para las causas "Rizzo" y "Observatorio", que cuestionan la constitucionalidad de todo el decreto, no solamente de algún apartado.
Mientras tanto, el mega DNU sigue teniendo peso de ley, excepto por el capítulo laboral que fue frenado por la Justicia.
El peronismo intentará autoconvocar una sesión en Diputados para rechazar el mega DNU de Milei es una publicación original de El Ágora Digital.