En lugar de intentar acordar y cerrar algún conflicto, la diputada libertaria Lilia Lemoine prefirió echarle más leña al fuego, con un tuit que, en principio, no decía demasiado.
Todo hubiera quedado ahí si el médico residente del Garrahan, Leandro Crisso no hubiera decidido contestarle, pero tomando en cuenta que ella es una representante del pueblo, decidió hacerlo.
La diputada podría haber dejado la cosa ahí y el ridículo cruce hubiera pasado sin penas ni gloria pero ella tiene la necesidad de demostrar que no sabe de lo que habla.
