La ministra de Seguridad debería estar conforme con que la Justicia haga su trabajo y determine las responsabilidades en el caso de la muerte de Thiago, el nene que falleció porque un policía de 21 años descargó su arma contra cuatro delincuentes que intentaron asaltarlo.
Patricia Bullrich dijo estar “in-dig-nada” con el fiscal por considerar que se trató de un caso de “exceso de la legítima defensa con dolo eventual”, lo que podría complicar al policía que ella intenta encubrir.
Antonio Laje le tuvo que explicar que la figura de dolo eventual es porque el policía debería haber sabido que al descargar su arma en la vía pública podía matar a alguien.
Bullrich continuó con su defensa del gatillo fácil del policía que disparó 11 veces contra los delincuentes que lo habían asaltado y que no respondieron ni un solo tiro. Además teorizó sobre la posibilidad de que la bala haya rebotado en algun lado, aún antes de que se realicen las pericias necesarias para determinar tal cosa.