La ministra Patricia Bullrich hizo un acto para anunciar con bombos y platillos la entrega de 160 viviendas a efectivos de las fuerzas de seguridad pero hay un detalle, no menor, que hace que esta medida pueda ser considerada como un robo a los más necesitados. Y es que al menos una parte de esas viviendas ya estaban asignadas a familias de pocos recursos.
Ya en febrero de este año y ante la queja de varios gendarmes, la ministra había prometido que les entregarían viviendas, aunque era una mentira porque el presidente Javier Milei había derogado el Plan Procrear en noviembre de 2024.
La solución llegó de la mano de otro mal manejo del Gobierno que decidió quitarle esas casas a las familias a las que ya se las habían asignado para dárselas a los efectivos de las fuerzas de seguridad.