Ernesto Tenembaum ha hecho un culto al republicanismo ingenuo, sosteniendo que las denuncias de arreglos con la justicia para perseguir adversarios políticos -el llamado lawfare- era una exageración para evitar explicar causas de corrupción.
Con la llegada de Milei al gobierno se le está cayendo al venda de los ojos, al ver como funcionarios de Juntos por el Cambio que defendían a capa y espada las instituciones, hoy hacen todo lo contrario.
Entre la extrañeza y la disculpa, Tenembaum reconoció que con el fallo por la causa Vialidad, donde se condenó a Cristina Kirchner se le vino abajo todo el andamiaje teórico.
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