Recuerdo estar sentada en mi clase de embriología en la universidad, escuchando escépticamente mientras mi profesor nos advirtió sobre cómo la píldora probablemente nos llevaría a relaciones que de otro modo no habríamos elegido. Este profesor era muy inteligente y respetado, pero también tenía la reputación de ser un poco… bueno… loco. Después de todo, tenía las placentas de los embarazos de cada uno de sus hijos en frascos en los estantes de su oficina. No sabíamos qué tan seriamente tomar todas sus audaces declaraciones. Por ejemplo, nos sorprendió al afirmar que sabía cuáles de nosotras estábamos ovulando, y cuáles estábamos en nuestros períodos (pero ese es un blog para otro día). Entonces, cuando nos dijo que la píldora cambiará el tipo de hombre que nos atrae, grabé eso en el fondo de mi mente para poder verificarlo un poco más tarde. Resulta que el profesor chiflado tenía razón en algo.
Es una creencia común que los tipos de personalidades opuestas se atraen entre sí. Aporta equilibrio a una relación. Pero este concepto también está sucediendo a un nivel más profundo, biológico y subconsciente. De hecho, el sentido del olfato de una mujer puede detectar genes relacionados con el sistema inmunológico de un hombre. Estos genes se denominan genes del Complejo Mayor de Histocompatibilidad (MHC, por sus siglas en inglés). Por lo general, las mujeres tienden a sentirse atraídas hacia hombres que tienen genes MHC diferentes a los de ellas. El cuerpo sabe que un conjunto más diverso de genes MHC creará niños con sistemas inmunológicos más fuertes.
Un estudio de 2008 [i]dirigido por S. Craig Roberts, profesor de Psicología Social en la Universidad de Stirling, Escocia, fue diseñado para probar cómo la píldora afecta esta preferencia. Las mujeres recibieron camisetas de hombres con genes MHC similares y diferentes. Ellas olieron y clasificaron las camisetas según su atracción por el aroma. Esto fue llevado a cabo por las mismas mujeres mientras no tomaban la píldora, y luego nuevamente mientras sí la tomaban. Los resultados mostraron que después de tomar la píldora, las mujeres cambiaron su preferencia hacia hombres con genes MHC similares a los de ellas. La evidencia sugiere que la píldora está asociada con el cambio en la atracción, pero solo hay especulaciones sobre el porqué de esto. Puede ser que cuando toman la píldora, las mujeres se sientan más atraídas por una persona cariñosa (ya que la píldora imita el embarazo), posiblemente un pariente o familiar.
Otro estudio[ii]de 2013 propone resultados similares con respecto a los anticonceptivos hormonales. A pesar de que este estudio involucró solo a 12 mujeres, los resultados son interesantes y dignos de mención. Las mujeres se dividieron en dos grupos: quienes tomaban la píldora y quienes no. Ellas besaron a ciegas a los hombres y calificaron cada beso según la atracción por el hombre y su entusiasmo por besar a este hombre nuevamente. Esto se llevó a cabo con la idea de que durante un beso, una mujer percibe todos los aromas correctos del hombre.
“Besar es ideal para acceder a señales olfativas, ya que coloca la nariz muy cerca de áreas del cuerpo que contienen glándulas sebáceas grandes y numerosas”, informa el estudio. Luego, las mujeres calificaron las fotos de 20 hombres, incluidos los hombres a los que habían besado. Calificaron las fotos de la misma manera que el beso: cuán atraídas estaban por el hombre y cuán ansiosas estarían por besarlo. Las mujeres que no tomaban la Píldora generalmente calificaban al besador atractivo como alguien que también tenía una foto atractiva. Las mujeres que toman la píldora no parecen tener ninguna correlación entre sus selecciones.
Estos dos estudios nos dicen que la píldora probablemente interrumpe una de las formas naturales en que elegimos pareja, pero no nos dicen cómo esto podría afectar nuestras relaciones. Imagine el escenario común: una mujer joven toma la píldora anticonceptiva como lo recomienda la sociedad, ya sea por razones médicas o para salir en citas. Conoce a un chico, sale con él, se casa con él. Deciden formar una familia. Ella deja de tomar la píldora. Comienzan a tener problemas de relación y creen que se están distanciando. Ella pierde interés y siente que se casó con el hombre equivocado. Él se siente traicionado. Deciden divorciarse.
¿Podría este cambio en la atracción ser lo suficientemente significativo como para terminar una relación? ¿Podría ser un factor por el cual tantos matrimonios terminan en divorcio? Otro estudio del profesor Craig Roberts investigó sobre este asunto. Este estudio[iii]midió la satisfacción conyugal en parejas que comenzaron la relación mientras usaban anticonceptivos hormonales contra parejas que comenzaron a salir sin usar anticonceptivos. Los resultados fueron bastante consistentes con lo que habían predicho con base en su estudio anterior. Las mujeres que tomaban la píldora estaban menos satisfechas con los aspectos sexuales de sus relaciones; encontraban a su pareja menos atractiva, rechazaban el sexo más que sus contrapartes y eran más propensas a ser ellas quienes iniciaran un divorcio o separación (cuando esto ocurría). Sin embargo, este grupo de mujeres en realidad tenía calificaciones más altas de satisfacción por los elementos no sexuales de su relación, como la forma en que el hombre actuaba como padre.
En general, esta investigación indica que el uso de la píldora al comienzo de una relación puede afectar la relación, aunque el impacto no siempre puede ser lo suficientemente fuerte como para hacer que la relación termine. El autor señala: “Hacemos hincapié en que la naturaleza de esta pregunta de investigación impide un verdadero enfoque experimental y que, por lo tanto, nos mantenemos cautelosos sobre el vínculo causal detrás de las asociaciones que describimos. También reconocemos que las razones de la supervivencia o disolución de cualquier relación son complejas y no se limitan a la elección de anticonceptivos en su inicio. No obstante, nuestros datos brindan evidencia importante que respalda la propuesta de que el uso de anticonceptivos orales durante la elección de pareja (y posiblemente más allá) tiene el potencial de influir profundamente en el resultado de las relaciones a largo plazo”.
Entonces, si usted está soltera y está considerando un método anticonceptivo hormonal, aquí hay evidencia real que debe tomarse en cuenta. Preste atención al consejo de mi excéntrico profesor y dése la mejor oportunidad de conseguir una relación feliz, sana y duradera. Luego manténgase alejada de la píldora y aprenda un método basado en el conocimiento de la fertilidad para planificar su familia de manera efectiva sin efectos secundarios. Y si usted está en un matrimonio que comenzó con la píldora, no hay necesidad de preocuparse… el matrimonio puede ser un hermoso compromiso con un vínculo más fuerte que el de la píldora.
