Existen muchos tipos y a veces, son extrañas. Descubrí si tenés alguna y de qué manera vencerla.
Perder horas en colectivo por no animarse a volar. Subir diez pisos por escalera para evitar el ascensor. Cruzar de vereda para no pasar al lado de un perro. Salir corriendo y a los gritos de la ducha por una arañita en el techo. Estacionar el auto en medio de la avenida por terror a cruzar un puente. Aguantar el dolor por pánico al médico… Son sólo algunas de las consultas relacionadas con las fobias que llegan al diván de los especialistas. ¿Cuál es el límite? El doctor en psicología clínica y presidente de Fundación Fobia Club, Gustavo Bustamante, cuenta todo lo que debés saber para enfrentarlas.
-¿Qué es?
Es uno de los más frecuentes trastornos de ansiedad. Se trata de un temor irracional, exagerado, que normalmente no produce ese tipo de respuestas. Las más frecuentes son a ciertos animales, como las arañas, ratas, cucarachas, víboras. Estas, ahora llamadas específicas, también pueden darse con perros o caballos, pichones o partes de los mismos como plumas o pelos. También a sacarse sangre, a los espacios cerrados, a viajar en avión. La sola presencia o hasta imaginarlo provocan fuerte malestar. Y al exponerse la conducta más frecuente es la evitación.
–¿Por qué se la padece? ¿Tiene que ver con alguna experiencia traumática?
Obedece a cuestiones de origen genético, vivencias o aprendizajes sociales. La etiología puede ser variada.
–¿Es una conducta atávica?
A veces está muy ligada a la genética, por ejemplo, en el temor a los insectos, arañas, a las cucarachas. A reacciones claustrofóbicas, a ser enterrados vivos. Son señales que no se corresponden con los riesgos de las épocas actuales.
–¿Hay algunas que son más comunes de los hombres y otras de las mujeres?
A los insectos puede ser más frecuente en mujeres. Las demás, muy similares para ambos.
–¿También influye el estrés?
Vivir situaciones de ese tipo lleva a generar el terreno fértil para desarrollarla. Se genera mayor vulnerabilidad.
–¿Existen típicas de la gente urbana y otra de quienes viven en lugares menos populosos como en el campo? ¿Cuáles son según el lugar?
Muchas no se manifiestan hasta que no aparece el estímulo, por ejemplo a volar, a los insectos, a manejar.
–¿Los chicos las tienen o es algo que se adquiere con el crecimiento?
Los primeros síntomas aparecen alrededor de los 8 años y a otros las primeras crisis le llegan frente a situaciones traumáticas a lo largo de la vida.
–¿Cuáles son las características o son las mismas que los adultos?
En la edad escolar, a la oscuridad, a payasos, pueden ser las más importantes.
–¿La diferencia entre angustia, ansiedad y fobia?
La primera, estrangulamiento, constricción o estrechez. Se refiere a la sensación de opresión en el pecho, desasosiego, miedo a la muerte. La ansiedad es una emoción psicobiológica, ante un desafío o peligro presente o futuro. Y la fobia es un temor irracional desproporcionado ante la presencia de objetos, animales y situaciones.
–¿Y entre el miedo y el pánico?
Una es una reacción defensiva instantánea, biológicamente heredada. Protege de peligros potenciales y contribuye a la supervivencia. Existen comunes y normales a lo largo del desarrollo evolutivo. Se produce ante un objeto o situación determinada. En cambio, pánico es una vivencia de terror, descontrol, desvanecimiento o de muerte inminente, que se presenta súbita y espontáneamente.
–¿Cómo afecta la vida en la infancia y en la adultez?
En ambos casos, altera la calidad de vida. Los vínculos, el rendimiento académico, el trabajo, las situaciones de placer y la sensación de seguridad personal.
–¿De qué manera se la trata? ¿Se cura?
Por lo general, el tratamiento incluye terapia cognitiva comportamental y en algunos casos se complementa con medicación. Los tratamientos tienden a ser breves, entre 8 y 16 sesiones, una vez por semana. La exposición y la desensibilización sistemática son la base de la solución.
–¿Cuáles son los síntomas a tener en cuenta en los chicos?
Berrinches, aferrarse, llorar, negarse a alejarse de la madre o del padre o a acercarse a lo que le hace mal. Dificultad para tener un desempeño normal. Reacciones y sensaciones físicas, como sudoración, latidos del corazón acelerados, opresión en el pecho o dificultad para respirar. Náuseas, mareos o desmayos en presencia de sangre o lesiones.
Las 7 más comunes
➤ Claustrofobia. No soporta los lugares cerrados. Evitan ascensores, túneles, habitaciones pequeñas, técnicas de diagnóstico médico como la tomografía. No se teme la situación en sí misma, sino las posibles consecuencias negativas de estar en ese espacio. Los más frecuentes son quedarse encerrado o la asfixia.
➤ Amaxofobia. Se está conociendo en los últimos años y es difícil de asumirla. Es el temor a conducir. Provoca sudores, temblores, taquicardias, dolor de estómago… Incluso, en algunos casos, hasta se llega a tener que parar el auto al sentir la sensación de descontrol.
➤ Aerofobia. Terror a volar, a la altura, a las tormentas, al encierro.
➤ Hematofobia. A las inyecciones, al dentista, a ver sangre. Produce bajón de presión, mareo y desmayos. Sólo imaginar una operación, los pone en situación de pánico.
➤Zoofobia. Repulsión a los animales. Suele pasarse de generación en generación. En algunos casos se llega al extremo de no poder salir de su casa y necesitan cambiar de canal cuando ven una imagen de un animal por televisión.
➤ Emetofobia. Desagrado al vómito, sensación de ahogo y temor a la asfixia. Impide una vida normal y algunas mujeres hasta evitan quedar embarazadas debido a lo que puede causarle este síntoma.
➤ Acrofobia. Pánico a las alturas. Se evitan conductas y situaciones que enfrenten a este estado.
