No todos tenemos la suerte de vivir en una casa que cuente con un extenso jardín, pero eso no debe ser un motivo para desanimarnos ya que podemos disfrutar del verde de las plantas de una manera distinta pero no por eso menos encantadora. Por eso, la mejor alternativa es tener plantas en casa, ya que además de sumar color y renovar la energía, alivian el estrés y renuevan el aire.
Lo importante es elegir aquellas que aportan a la decoración, tanto en color como en tamaño y no generan mucho trabajo. Compartimos algunas sugerencias para darle vida a tu hogar.
El clásico ficus
No es ninguna novedad que esta especie es ideal para la casa. El ficus tiene el tamaño justo para cualquier rincón y su color vivo realza los espacios.
Si bien necesita luz natural, puede no ser de manera directa. Si vas al vivero, pedilo como Ficus Lyrata o Pandurata.
La gran flor de pájaro blanca
Su considerable tamaño hace que no necesites nada más que ella: la flor de pájaro blanca. Su color alegre le da mucha vida a cualquier rincón del departamento. Eso sí, debés procurar que el espacio sea lo suficientemente grande para que crezca y se expanda sin problema. Su nombre científico es Strelitzia Nicolai.
Un Filodendro de verdad
Las hojas de esta planta se usan para estampados de almohadones, cuadros, remeras, entre otra infinidad de opciones. No es casualidad ya que se trata de una planta muy hermosa y llena de vida. En lugar de dibujar tus cosas con ella, conseguí un filodendro de verdad. El nombre original es Philidendron.
Independiente cactus
El cactus es la planta perfecta: no necesita de muchos cuidados y viene en todos los tamaños. Podés elegir algunos cactus pequeños para colocarlos en macetas en el centro de la mesa del living o en cualquier otro rincón que sientas que “le falta algo”. Variedades y colores hay muchos, optá por el que mejor se adapte a tu necesidad.
