Solicitarán permiso para viajar con la máxima capacidad de las unidades, de lo contrario podrían aumentar el precio de sus tarifas. Desde que arrancó la cuarentena el servicio de transporte interprovincial es uno de los que se ha visto paralizado.
Desde entonces y ante el avance de la flexibilización de distintas actividades, el sector comenzó a avanzar en los diferentes protocolos a aplicar cuando se reanude la actividad. Carlos Fava, vicepresidente de la Cámara de Transporte Interdepartamental de Corrientes, se refirió al protocolo que están elaborando para presentar al Gobierno provincial, con el objetivo de reanudar el transporte de pasajeros entre localidades.
“Primero debería haber una reunión del Gobierno de la Provincia con los intendentes, porque nuestro servicio arranca y termina en las terminales de los pueblos, que en algunos casos están en el centro o un poquito más alejados, pero igualmente tendríamos que ingresar a la localidad. Esa sería la primera traba para reanudar nuestros servicios”, remarcó el transportista, cuya empresa realiza el recorrido Corrientes - Bella Vista - Santa Lucía - Goya, también a Loreto, San Miguel y Caá Catí y a Palmar Grande.
Con respecto al protocolo en el que están trabajando, indicó que se utilizan los mismos criterios con que actualmente se trabaja en otros rubros, como tener elementos sanitizantes dentro de las unidades y toma de temperatura a pasajeros. Sobre este último punto y la capacidad con la que circularían las unidades, el referente manifestó que debe ser una cantidad de pasajeros que haga rentable el servicio.
“Vamos a proponer que las unidades circulen con la cantidad máxima de pasajeros”, refirió, y agregó que “se podría hacer un esfuerzo para trabajar con menos, lo que quedaría sería subir el precio de los pasajes”.
El servicio también cambiaría, sobre todo para los minibuses, que antes de la pandemia realizaban puerta a puerta o los colectivos que levantan pasajeros por la ruta. Todo esto probablemente se cambie por paradas fijas.
La reactivación de este servicio es muy resistido por los intendentes, ya que consideran que es una actividad que propicia la circulación descontrolada de personas entre localidades.