En Costanera Sur, Intervienen en la desembocadura del arroyo Limita y avanzan en el relleno de bañados sin estudio de impacto ambiental ni permisos.
"Basta pegarse una vuelta por la costanera sur de Corrientes para advertir cómo, durante la cuarentena -en un momento de crisis social, y frente a una bajante histórica del río Paraná- aprovechan para intervenir en la desembocadura natural del arroyo Limita y Manantiales que desagua en el Paraná", dice un comunicado dado a conocer por la entidad Red Vecinal Norte.
El arroyo nace donde actualmente se entrecruzan las avenidas Maipú y Teniente Ibáñez y -tras recolectar el agua de lluvia de unos 25 barrios sureños de la ciudad- desagua su caudal al final de la costanera Sur (a la altura de donde se encuentra el Monumento al Comandante Andresito)."Puede advertirse como un grupo empresario ha avanzado en un relleno indiscriminado de áreas bajas e intervenido en el cauce natural del arroyo realizando una zanja paralela al Paraná para ganar tierras al río, apropiándose de un espacio natural para futuros desarrollos inmobiliarios", señalan.
"Algunas preguntas que quedan flotando: ¿Se puede entregar a un particular ese terreno que, por estar comprendido entre la línea de rivera y el río Paraná, es de carácter público? ¿Quién autorizó la intervención sobre este arroyo y el relleno de una zona baja de humedales en el valle de inundación?, ¿Se hizo algún estudio previo de evaluación de impacto ambiental?, ¿No era necesario un estudio de cauce caudal?, ¿Qué pasará cuando el río suba?, ¿Existe alguna aprobación al respecto del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente y de la Municipalidad?, ¿Alguna de estas entidades evaluó la gravedad ambiental que pudiera tener?".
"A esas preguntas se suma un antecedente como el del fallo de la Corte Suprema del 20 de Agosto de 2019 referido a “nórdi amneris Leila c/ Bs. As, daño ambiental” que establece que si un arroyo de jurisdicción local desemboca en un cauce federal (como lo es el Paraná) deben intervenir autoridades de puertos y vías navegables para que esa oficina realice un informe de impacto ambiental", dicen los vecinalistas.
"La situación de la pandemia ha sacado a la superficie lo mejor y lo peor de las sociedades y significó un llamado para re-pensar las prácticas frente a la actual crisis eco social. Es por esto que, como ciudadanos activos en la defensa de nuestros espacios colectivos, reclamamos la escucha e intervención de los funcionarios públicos locales y provinciales velando por el bien común y prácticas realmente sustentables", afirman en el comunidado.
