
El elección más fantástica que Uruguay ha vivido sucedió este domingo, cuando minutos después de las 22 horas la Corte Electoral anunció que la diferencia entre el candidato Luis Lacalle Pou y el del Frente Amplio, Daniel Martínez, era tan pequeña que el ganador recién se conocerá cuatro o cinco días más tarde.
La diferencia es de apenas 32 mil votos, con más de 34 mil sufragios observados, por lo que el ganador deberá definirse en el escrutinio definitivo.
A las 23:47 horas con el 98,75% de los circuitos escrutados Martínez redujo a 30 mil la diferencia de votos. Lacalle Pou contabilizaba 1.154.403 mientras que Martínez tenía 1.123.621 sufragios.
Los votos observados alcanzaron a ser 34.925.
Por eso la Corte Electoral adelantó que recién el jueves o viernes podrían proclamar al nuevo presidente electo.
«La Corte no va a dar un ganador esta noche», explicó el presidente de la Corte Electoral, José Arocena, por el cúmulo de votos «observados» o dudosos que supera en cantidad a la diferencia de sufragios emitidos para cada candidato.
El recuento o «escrutinio secundario», norma en los comicios uruguayos, comenzará el martes, puede durar dos o tres días, y se convierte en esta ocasión en definitorio de la elección.
Militantes del Partido Nacional y del Frente Amplio aguardaban afuera de las sedes utilizadas como bunker de los candidatos presidenciales entre la cautela y la esperanza.
En la sede de Lacalle Pou, el clima de espera es de incertidumbre ante la diferencia ajustada que no habilita a nombrar un ganador. «Hay que esperar» es la frase más repetida.
En tanto, en la sede del Frente Amplio ubicada en el hotel Crystal Tower el clima es de alegría y sienten una «victoria» la proyección de las encuestadoras, por entender que se habría «achicado la brecha» que se daba en la previa del balotaje. Algunos dirigentes sostienen que pueden llegar a ganar la elección con la suma de los votos observados.
El candidato a presidente por el Frente Amplio, Daniel Martínez, habló esta noche minutos antes de las medianoche frente a los frenteamplistas que esperaban los resultados tras la jornada electoral, y aún en medio de la incertidumbre, dijo que «lo que sí queda claro, lo que sí nos deja esta elección, que parecía que iba a ser otra cosa, es que en ninguna de las dos opciones va a llegar al 50% de los votos».
Martínez agregó: «Tenemos la tarea histórica de buscar entendimientos que nos permitan pensar en un solo país (…) Quedó demostrada que no alcanzaban acuerdos entre cuatro paredes. El pueblo uruguayo es inteligente, define con su corazón y con su cabeza».
«Intentaron enterrarnos, lo que no sabían era que somos semilla», sostuvo.
Entre los aplausos de la gente, que cantaba “milicos, nunca más”, Martínez hizo silencio.
Luego dijo: «Nos enfrentamos a una situación inédita en el Uruguay. Ahora queremos esperar».