Dos personas más resultaron heridas en el ataque ocurrido en el zoológico de Tochigi, al norte de Tokio. Creen que hubo negligencia por parte del personal.
Un tigre de bengala le arrancó una mano a una de sus cuidadoras en un Zoológico y Safari de la Prefectura de Tochigi, Japón. Dos personas más, que también son empleadas del establecimiento, resultaron heridas de gravedad al encontrarse con el felino en un pasillo de su hábitat.
Según el protocolo del Parque Safari de Nasu, en la Prefectura de Tochigi, el personal debía asegurarse el martes a la noche de que la reja del tigre estuviese cerrada antes de entrar a su hábitat al día siguiente, pero las autoridades creen que hubo un acto de negligencia que desencadenó el ataque, informó el sitio Japan Today.
La víctima más grave fue descrita como una mujer de 22 años según medios locales.
Así fue como los tres miembros del staff -dos mujeres y un hombre- se encontraron cara a cara con un tigre de bengala de 10 años que mide dos metros de largo y pesa 150 kilos. El felino merodeaba en uno de los pasillos entre su jaula y el recinto de exhibición.
La mujer que perdió la mano tuvo que ser trasladada en helicóptero a un hospital de la capital de Japón mientras que sus compañeros -un hombre de 24 que sufrió una lesión en la nuca y una mujer de 26, que recibió varios mordiscos- fueron llevados por tierra.
El ataque ocurrió a las 8.30 del miércoles, antes de que ingresara el público, por lo que el parque no abrió sus puertas ese día.
