El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apeló hoy de nuevo a su base más radicalizada y embistió contra las leyes migratorias de ese país, calificándolas de "lo más ridículo" que ha visto, proponiendo incluso que para solucionar el tema tal vez sea necesario "cerrar" las fronteras al ingreso de extranjeros.
En un acto que se llevó a cabo este sábado en Cleveland (Ohio), inicialmente programado para hablar de su reforma fiscal, el polémico líder republicano actualmente al mando de la Casa Blanca abordó otra vez el tema migratorio, que históricamente le obsesiona, y aseguró que las personas que ingresan a Estados Unidos ilegalmente se aprovechan de las políticas de "captura y liberación" y no van ante la corte cuando se presentan cargos en su contra.
"Puede que tengamos que cerrar nuestro país para aclarar esto", insistió el magnate en una de sus habituales consignas extremistas que utiliza para sacudir el tablero.
En su discurso, indicó también que en Estados Unidos hay "miles" de jueces de inmigración que "creen que otros países tienen jueces", por lo que consideran que su actuación no es necesaria respecto de la llegada de inmigrantes con antecedentes penales a territorio estadounidense, informó la agencia internacional de noticias EFE.
Trump reiteró en las últimas semanas su llamado a la construcción de un muro fronterizo entre Estados Unidos y México, e insistió en que el país azteca debería haber hecho más para evitar que un gran grupo de inmigrantes centroamericanos cruzara la frontera estadounidense el mes pasado.
