Primera salida de relevancia en la Casa Blanca en el segundo mandato de Donald Trump . El asesor de Seguridad Nacional , Mike Waltz , y su adjunto, Alex Wong , han abandonado este jueves sus cargos en lo que constituye el primer gran relevo en esta nueva etapa presidencial.La noticia, adelantada por Reuters y Politico, llega tras semanas de rumores y repetidas negativas por parte del presidente, quien insistió en varias ocasiones en que Waltz no estaba en problemas ni su cargo corría peligro.Waltz protagonizó hace dos meses un grave error que puso en jaque su continuidad, al crear un grupo de mensajería en Signal en el que incluyó accidentalmente al periodista Jeffrey Goldberg , director de \'The Atlantic\'. En esa conversación, funcionarios de alto rango discutieron planes confidenciales para atacar posiciones hutíes en Yemen.Noticia Relacionada estandar Si Ucrania firma con EE.UU. el pacto para ceder sus recursos naturales David Alandete | Corresponsal en WashingtonGoldberg publicó inicialmente la existencia del chat, omitiendo detalles operativos; sin embargo, tras el desmentido público del secretario de Defensa, Pete Hegseth , de la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard , y del jefe de la CIA, John Ratcliffe , el periodista decidió revelar información clasificada adicional, incluyendo fechas previstas y sistemas de armas utilizados.Este error obligó a Waltz a reconocer, en privado, la autenticidad de la exclusiva de Goldberg, desatando una fuerte polémica interna en la Casa Blanca sobre si debía o no presentar su dimisión. Waltz nunca ofreció su renuncia formalmente, y Trump, reticente a ceder ante presiones externas y mediáticas, decidió apoyarle públicamente, calificándolo de «buen hombre» que había «aprendido la lección».Sin embargo, según fuentes internas en la Casa Blanca, Trump acabó sospechando del motivo por el que Waltz tenía en su teléfono personal a Goldberg, un periodista que en 2020 publicó informaciones incendiarias sobre presuntos comentarios despectivos del presidente respecto a soldados estadounidenses caídos en combate, a los que supuestamente llamó «perdedores».A pesar de aquellas muestras públicas de respaldo, diversas fuentes confirman ahora que la decisión de reemplazar a Waltz y Wong se tomó finalmente bajo la narrativa oficial de una «reorganización interna», un movimiento con el que Trump busca evitar la percepción de debilidad o de concesión a las críticas externas. Wong, con amplia trayectoria diplomática en la Administración Trump –fue representante especial adjunto para Corea del Norte y subsecretario adjunto para Asia Oriental en el Departamento de Estado–, será también apartado del cargo, dejando atrás su rol clave en las negociaciones previas al histórico encuentro entre Trump y Kim Jong-un en 2018.Esta primera salida relevante recuerda la turbulencia vivida en el primer mandato de Trump, caracterizado por frecuentes cambios en la asesoría de seguridad nacional y múltiples relevos en posiciones estratégicas. Aquella rotación permanente generó críticas sobre la estabilidad interna y la coherencia de la política exterior estadounidense. Ahora, al inicio de esta segunda Administración, el presidente enfrenta nuevamente el desafío de proyectar firmeza y estabilidad tras una crisis que ha puesto en duda la seriedad con la que su equipo gestiona asuntos sensibles de seguridad nacional.La Casa Blanca no ha emitido todavía comentarios oficiales sobre estas salidas, pero fuentes del entorno presidencial insisten en que Trump ve esta decisión como una oportunidad de reorganizar su Consejo de Seguridad Nacional sin mostrarse dubitativo ante adversarios políticos o ante la prensa, según ha informado CBS.