Al menos 63 personas murieron en el fuerte sismo de magnitud 6,2 que sacudió el centro de Italia durante la madrugada del miércoles. El número podría aumentar debido a que decenas de personas están atrapadas debajo de los escombros en las numerosas localidades devastadas.
El embajador argentino en Roma, Tomás Ferrari, confirmó esta mañana la gravedad del episodio, pero destacó que no hay compatriotas entre los afectados.
"Fue un movimiento intenso y largo que se sintió en pleno Roma, todos nos despertamos a las 3 y pico de la mañana con el sacudón", describió el diplomático en diálogo con Luis Novaresio por radio La Red.
Según informó la prensa local, el epicentro del movimientio telúrico fue ubicado entre Perugia y Rieti, unos 100 km al noreste de Roma. Los pueblos más afectados son Amatrice, Arquata del Tronto y Accumuli.
La embajada que preside Ferrari publicó números de contacto en sus cuentas de Facebook y Twitter, para que los argentinos que tienen familiares o amigos en las zonas afectadas se comuniquen si necesitan datos actualizados de la lista de víctimas y daños.
"Que nos contacten a nosotros directamente, o a través de cancillería, que les vamos a dar la última información", garantizó el embajador.
Las imágenes que transmite la televisión italiana resultan dramáticas: se ven cúmulos de piedra, derrumbes, edificios agrietados y casas destruidas por el movimiento telúrico.
Según la agencia italiana de noticias AGI, al menos 100 personas están desaparecidas bajo los escombros. Y buena parte de los habitantes de las localidades más afectadas deambula por las calles, completamente schockeada.
