
La policía paquistaní organizó encuentros de formación para los ciudadanos voluntarios que apoyen las medidas de seguridad en los templos durante la Semana Santa, con el fin de evitar tragedias como la ocurrida el 27 de marzo de 2016, cuando un atentado causó un saldo de 78 muertos y 340 heridos en uno de los parques más importantes de Lahore mientras los cristianos celebraban la Pascua del Señor.
La policía paquistaní organizó encuentros de formación para los ciudadanos voluntarios que apoyen las medidas de seguridad en los templos durante la Semana Santa, con el fin de evitar tragedias como la ocurrida el 27 de marzo de 2016, cuando un atentado causó un saldo de 78 muertos y 340 heridos en uno de los parques más importantes de Lahore mientras los cristianos celebraban la Pascua del Señor.
“No se autorizará el ingreso de visitantes que no cuenten con tarjeta de identidad nacional; todo parroquiano que lleve a una persona no cristiana a misa podrá ser enjuiciado; el uso de celulares y medios estará completamente prohibido dentro de las instalaciones de la iglesia”, explicó a AsiaNews William Arif Khan, encargado del equipo de 25 voluntarios para la seguridad de la catedral del Sagrado Corazón de Jesús en Lahore.
Tras el ataque suicida perpetrado el 14 de marzo pasado y que causó 11 muertes en la ciudad de Raiwind cercana a Lahore, se realizó un encuentro de representantes de las 70 comunidades católicas de Islamabad con el Inspector General de la Policía, Azam Taimoori. Los creyentes exigieron una mayor protección y garantías para su seguridad durante las celebraciones religiosas y se estableció que se realicen operativos, instalaciones de vallas e incluso el envío de francotiradores que actuarían para prevenir los atentados en caso de emergencia.
“Estamos alerta. Habrá personal de seguridad, protéjanse ustedes y a los demás, sean cordiales y colaboren con los agentes”, recomendó a los fieles el catequista Sarfraz Víctor en un anuncio público al final de la Eucaristía dominical de la Catedral del Sagrado Corazón.
Aunque las medidas pueden parecer extremas para los creyentes de Occidente, los fieles locales aún consideran insuficientes las acciones para garantizar su seguridad. Sobre la presencia de voluntarios armados en los templos, Khan afirmó: “Aquellos que carecen de licencia no pueden hacer mucho cuando se trata de capturar a un terrorista infiltrado. Por eso, hemos pedido la policía que nos concedan permisos, a fin de proteger las iglesias”. +