
El presidente iraní, Hasan Rohani, afirmó que los responsables por el derribo involuntario del avión ucraniano serán juzgados y urgió a revisar los sistemas de defensa de la República Islámica.
El mandatario lamentó en un comunicado la muerte de tantas "personas inocentes debido a errores humanos y disparos equivocados" y señaló que "este doloroso accidente no es algo que pueda pasarse por alto fácilmente".
"Se necesita más investigación para identificar todas las causas y raíces de esta tragedia y enjuiciar a los responsables de este error imperdonable", subrayó.
Rohani también admitió que es necesario adoptar medidas para "abordar las debilidades de los sistemas de defensa del país para garantizar que tal desastre nunca se repita".
Empero, culpó a Estados Unidos de la tragedia por sus "amenazas e intimidaciones".
"Para defendernos de posibles ataques del Ejército estadounidense, las Fuerzas Armadas de la República Islámica de Irán estaban en alerta total, lo que desafortunadamente llevó a esta terrible catástrofe", indicó el presidente iraní.
Antes de la caída de la aeronave de una línea ucraniana, Teherán había efectuado un ataque con misiles contra una base aérea en Irak que alberga a tropas estadounidenses, en venganza por el asesinato días antes del general Qasem Soleimani, por lo que esperaban una acción de represalia de Washington.
Las Fuerzas Armadas de Irán explicaron que el derribo fue por "un error humano" y que se debió a que el Boeing 737 se situó cerca de un centro militar de los Guardianes de la Revolución con "una altura y una posición de vuelo de un objetivo enemigo".
También el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, alegó que "el error humano en un momento de la crisis causada por la temeridad política estadounidense condujo al desastre". Ámbito