Contra muchos pronósticos y en un momento delicado para Brasil, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro , emerge más fuerte de la crisis. El derechista alcanzó su mayor aprobación desde que comenzó el mandato, según reveló una encuesta de la consultora Datafolha, efectuada tres días después de que el país alcanzara los 100.000 muertos por Covid-19 .
Empujado por el desembolso récord de un programa de asistencia social durante la pandemia y por una moderación en el tono en las últimas semanas, el ultraderechista mantiene el respaldo de un 37% de los brasileños, que consideran "óptimo o bueno" su gobierno. Creció cinco puntos respecto del sondeo anterior, realizado la segunda quincena de junio.
Los números positivos para el gobierno están acompañados también por una disminución en el rechazo de la gestión, la más baja desde el 1º de enero de 2018, en 34 puntos. Un 27%, en tanto, consideró al gobierno regular.
"¿Verdad, media verdad o fake news? Buen día a todos", ironizó el presidente, al compartir en Twitter la tapa del diario Folha de S.Paulo con la encuesta. El periódico paulista suele ser blanco de ataques de Bolsonaro, que considera que los grandes diarios se han convertido en un "partido de oposición".
La evaluación del gobierno mejoró en casi todos los segmentos socioeconómicos y demográficos. Sin excepción, además, en todos hubo un retroceso en la reprobación. En la medición sobresalió un área particular del país: el nordeste, donde Bolsonaro avanza sobre un electorado considerado hasta hace poco cautivo por el Partido de los Trabajadores (PT).
En el nordeste, el histórico bastión petista donde se concentra casi un tercio del electorado, cerca del 60% de las familias recibió desde abril el pago del Auxilio Emergencial, de unos 115 dólares mensuales. Allí el rechazo a Bolsonaro cayó de 52% a 35%. Entre los más pobres el presidente también obtuvo mejor aceptación, estrato en el que el rechazo pasó de 44 a 31%.
Cambio de tono
La suba no se debe solamente por quienes recibieron el Auxilio Emergencial, una transferencia de renta durante al crisis, aunque tres de los cinco puntos que repuntó Bolsonaro están explicados por brasileños de esa franja. Michael Mohallem, coordinador del Centro de Justicia y Sociedad de la Fundación Getulio Vargas, señaló también que fue bien recibido entre electores el tono menos confrontativo del presidente -especialmente entre jóvenes y en la región sudeste-, y mencionó la falta de un liderazgo opositor sólido como uno de los factores que impidieron, frente a la errática gestión de la crisis sanitaria, que Bolsonaro transfiera su popularidad.
"Hoy no hay otros liderazgos que equivalgan al de Bolsonaro ni marquen posiciones. Toda la oposición falló en su intento de asociar las muertes por coronavirus al presidente", aseguró Mohallem.
El presidente brasileño, que contrajo coronavirus el 7 de junio tras minimizar la enfermedad, adoptó a partir de junio un tono más amable con los poderes Legislativo y Judicial. Luego de que la Corte avanzara contra aliados en una causa por la celebración de actos antidemocráticos, Bolsonaro abandonó el auspicio de esas protestas, en una fase que la prensa brasileña tituló "Jairzinho paz e amor".
El resultado de la encuesta puede abrir una fisura en el interior del gobierno por el rumbo económico. Analistas evalúan que el impacto positivo reforzará la tendencia a abrir más el grifo para sostener un gasto social elevado, abandonando el rigor fiscalista que busca el ministro de Economía, Paulo Guedes.
En Brasilia crece el debate por alguna fórmula para romper el "techo de gastos", una norma aprobada durante el gobierno del expresidente Michel Temer, que prohíbe al Ejecutivo aumentar los presupuestos públicos más allá de la inflación.
El coronavirus provocó que el gobierno pase a desembolsar este año cerca de 9200 millones de dólares todos los meses que pagó el Auxilio. El gobierno busca, una vez que pase la pandemia, reunir todos los programas en uno nuevo llamado "Renta Brasil", que buscará eliminar la impronta del Bolsa Familia y asociar la asistencia a una marca de la administración actual.
"Con señales como esta [la encuesta]de que está conquistando un electorado nuevo, Bolsonaro va a anabolizar un programa de transferencia de renta en busca de la reelección en 2022", dijo a la nacion Leandro Consentino, profesor de Ciencia Política del Insper.
