En un plebiscito histórico, el pueblo de Chile decidió modificar su Carta Magna, una de las herencias que había dejado el gobierno de facto de Pinochet. Además, la reforma será redactada por nuevos ciudadanos: en la segunda consulta del referéndum, la Convención Constitucional obtuvo más del 80 por ciento de los sufragios.
Chile deja atrás su pasado y tendrá una nueva Constitución. Tras una jornada electoral histórica, que contó con una amplia participación del pueblo chileno, se realizó el conteo de papeletas del plebiscito sobre una nueva Carta Magna. Y tanto en los primeros boca de urna como después, con más del cuarenta por ciento de las mesas escrutadas, la tendencia fue una sola: una mayoría a favor del 'Apruebo' para la reforma constitucional.
De acuerdo al sitio web oficial del Servicio Electoral chileno (Servel), la opción por modificar la Carta Magna alcanza el 77,85 por ciento, con el 45 por ciento de las mesas escrutadas. También existe una marcada tendencia por la opción de elegir una Convención Constitucional (83 por ciento), por encima de la Convención Mixta, en la segunda consulta del referéndum.
Es decir que los encargados de redactar la Carta Magna -y terminar con una de las herencias de Augusto Pinochet- serán 155 ciudadanos elegidos por la ciudadanía, por encima de la opción mixta, que equivalía a 86 parlamentarios y sólo 86 ciudadanos elegidos).
De acuerdo a las crónicas locales, durante la jornada hubo una gran participación ciudadana, por lo que se espera que se supere al 49 por ciento de los ciudadanos que votaron en la segunda vuelta presidencial (7.032.523 votos) que le entregó el triunfo al presidente Sebastián Piñera en 2017. El propio mandatario habló luego de que se conocieran los primeros resultados.
"Hoy la voz de todos los ciudadanos se ha escuchado con la misma fuerza y cada voto ha tenido el mismo valor. Hoy ha triunfado la ciudadanía y la democracia. Hoy ha prevalecido la unidad sobre la división. Y la paz sobre la violencia. Y esto es un triunfo de todos los chilenos y chilenas que amamos la democracia", dijo el jefe de Estado de Chile en la Casa de la Moneda.
Los festejos en la Plaza de la Dignidad
Pero la celebración no estuvo en la Casa de Gobierno. Ya pasadas las 18 horas, miles de personas comenzaron a llegar a Plaza Italia, emblemático centro en la capital chilena y epicentro de las marchas iniciadas en octubre de 2019 que pusieron en jaque al gobierno de Sebastián Piñera. Fueron esas concentraciones las que obligaron a un acuerdo entre el oficialismo y oposición para convocar el plebiscito constitucional celebrado este domingo.
Antes de los primeros resultados, los Carabineros -la policía chilena- custodiaba la plaza con la intención de impedir los festejos, pero luego de varios minutos de tensión y enfrentamientos, los efectivos se replegaron. Los manifestantes volvieron a tener el control de la rebautizada "Plaza de la Dignidad".
Con cacerolazos, banderas, y cánticos en contra del Gobierno nacional, los chilenos aguardaron una definición histórica. “Borrar tu legado será nuestro legado”; "Chile despertó"; El pueblo unido jamás será vencido", fueron algunos de los cánticos que se escucharon.
Nuevas elecciones
Confirmada la tendencia por el apruebo, ahora los ojos está situados en domingo 11 de abril de 2021. Esa es la fecha elegida para designar a los consituyenes de la nueva ley de leyes. Con la victoria por la opción de la Convención Constitucional, los nuevos redactores deberán estar conformados en un 100 por ciento por nuevos ciudadanos, sin la presencia de los actuales diputados.
Los constituyentes tendrán un plazo de nueve meses para escribir la nueva Constitución, prorrogables por una única vez por tres meses. Luego, el presidente deberá a llamar a un plebiscito ratificatorio obligatorio para aprobar el nuevo texto constitucional.
