Hace dos días Idalina Moreira, de 85 años, y su hija Aurora consiguieron una pieza para alquilar en Goya. Con ayuda de la familia de Domingo Roldán pudieron equiparse para transitar los primeros días en su nuevo hogar. La llegada de Idalina cambió la vida de la familia Roldán. Hace varios días vienen realizando movidas a través de las redes sociales y por las distintas instituciones (municipalidad, juzgados y hogares), para que las dos mujeres consigan un lugar digno donde vivir y tengan la asistencia que necesiten.
“Desde el miércoles están en una piecita, no es lo que yo quería pero por lo menos tienen un lugar”, dijo a época Domingo Roldán, quien fue la persona que alojó durante más de una semana a las dos mujeres.
Según el hombre, una asistente social visitó a las mujeres en el lugar donde están alquilando, “parece que no le van a poder ayudar y yo anduve por el Municipio y tampoco me dieron una solución”, explicó Roldán.
La preocupación de la familia se debe a que la mujer es mayor, su hija Aurora tiene Síndrome de Down y las dos están desprotegidas. Hasta el momento, ningún familiar se acercó a verlas.
“Hoy (por ayer) me llamó una chica que es familiar de ellas, es la segunda vez que me llama y yo otra vez le pedí que se acerque a mirar a ver si puede ayudarlas pero hasta ahora no vino”, contó el hombre.
De igual manera, Roldán no pierde la esperanza y espera que algún organismo pueda ayudar a las dos mujeres. De acuerdo a las averiguaciones que realizó época, el caso podría ser tomado por la Defensoría de Pobres o la Defensoría de Incapaces del Juzgado de Goya.
Mientras tanto, la familia Roldán continuará ayudando a las dos mujeres. Ayer visitaron a Idalina y compartieron el almuerzo.
“Me preocupa mucho la situación de ellas y por eso voy a darle todo lo que está a mi alcance”, dijo Domingo, quien manifiesta preocupación y tristeza por la historia de vida de las dos mujeres.
Las hijas de Domingo Roldán se conmovieron por la historia de Idalina y Aurora. Fueron ellas las que pidieron a su padre que las deje quedarse en la casa y cedieron la cama para las dos mujeres.
Durante varios días se encargaron de cuidarlas, compartir varios momentos para que se sientan cómodas y animadas.
Así, jugaron y compartieron los momentos con las dos huéspedes.
Domingo compartió una imagen y contó la anécdota detrás de la imagen. “Dibujá lo que quieras”, le dijo una de las hijas a Aurora, quien padece Síndrome de Down.
“Ella dibujó una casa. Creo que explica lo que quiere”, contó a época el hombre que las alojó durante varios días y que las ayudó a conseguir un lugar. Ahora, esperan que muy pronto consigan un lugar lindo para vivir.
