La gestión del intendente Raúl Rulo Hadad avanzará en la restauración del Museo de Arte Sacro de San Roque, un lugar que guarda un gran significado para la historia de Corrientes y el país, en el marco de las gestiones que la Comuna realiza hace varios años ante la Nación y la Provincia para el desarrollo de la ciudad.
El museo quedará nuevo como parte del plan estratégico de desarrollo que la gestión de Hadad lleva adelante. El edificio tiene más de dos siglos y las obras serán para protegerlo de las grietas del tiempo.
Esta obra se enmarca en el plan de actividades por las celebraciones de los 250 años que la ciudad de San Roque cumplirá el 11 de octubre de 2023. Además, la restauración se llevará adelante luego de gestiones realizadas por Hadad ante la Provincia.
Tanto con la Nación como con el Gobierno de Corrientes, la gestión municipal gestiona obras para el desarrollo de San Roque.
“Este hermoso monumento guarda en él historias de todos los sanroqueños, de nuestra provincia y su vinculación al escenario nacional”, afirmó el intendente Hadad al comunicar que “la restauración del Museo de Arte Sacro está a punto de iniciar”.
El edificio quedará renovado para salvar su estructura porque un informe técnico advierte sobre la necesidad de reparar las partes agrietadas por el paso del tiempo, unos 240 años, y las obras respetarán el estilo arquitectónico original.
Cómo es el museo
Un informe oficial de San Roque describe que el Museo de Arte Sacro de la localidad está en un edificio que es la antigua Iglesia, que data de 1783 y que fue declarado Monumento Histórico Nacional. Presenta una planta en cruz latina, con una nave central y dos galerías en los laterales.
“En el lateral, a la izquierda del ingreso al Museo, se encuentra la torre del campanario y, en la parte posterior, la vivienda del párroco y dependencias de servicio. La estructura de la construcción de mampostería está asentada en barro, con las cubiertas de tejas sobre estructura de madera”, señala el informe.
Entre los datos de la historia que guarda el museo sanroqueño, figuran maderas talladas -cedros- con imágenes realizadas por aborígenes guaraníes que formaban parte de las reducciones franciscanas en la región. También, hay lápidas de mármol de la misma época de la colonización.
