Un niño de 12 años era sometido a torturas por parte de su padre y su madrastra: tenía quemaduras de cigarrillos, moretones por todos lados, lo bañaban
en calzoncillo en el patio y con agua fría en pleno invierno, y lo hacían dormir en el suelo, relató una vecina que lo rescató enfrentandose a los acusados.
El aberrante hecho se registró en el barrio Costa Esperanza, de Bella Vista, y sorprendentemente, por el momento, ninguno de los acusados está detenido, ni siquiera de manera preventiva.
El día viernes comenzó a circular las imágenes del niño cuando escapó a la casa de su vecina, tenía una cadena con un candado colocados en uno de sus tobillos, lo primero que pidió fue "comida". Como si fuera poco, la vecina que rescató al niño y denunció el caso en las redes sociales, María Elena Montenegro, fue entrevistada por el medio local Primera Mañana, donde de alguna manera pidió protección ya que fue amenazada por los acusados.
"Ese día sí nos amenazaron, pero quiero dejar asentado que si me pasa algo a mí o a mi familia, o si me queman mi casa, son ellos. Tengo un nene de 5 años, pero no tengo miedo, porque lo protejo".
La mujer, que vive a pocos metros de donde estaba encadenado el menor, señaló: "La Justicia seguía su caso desde hace muchos años, desde que vivía en Barrio Norte, pero nunca se hizo nada. Él llegó el viernes a mi casa con una cadena y un candado, ahí me pidió comida, porque tenía hambre. Le dimos de comer y vimos que la criatura estaba en estado deplorable. Yo soy testigo de todas las barbaridades que vivió él, y muchas veces tuvimos que meternos a defenderle".
Asimismo, manifestó que llamó reiteradas veces a la Policía, pero sin resultados, hasta que en la desesperación decidió publicar la foto para que se viralizara, lo que hizo que se movieran de alguna manera.
"Desde mi casa tengo como para mirar a la casa de él, y a él le tenían durmiendo en el piso, como un perro. Él dormía con un trapo en el piso, sin colcha ni nada. Le dejaban que lo golpeen los compañeros del padre. Nosotros nos metíamos a defenderlo y nos gritaban, nos insultaban y nos amenazaban. Llamamos muchas veces a la Policía y nunca se acercaba. Nunca fui a la policía como tal, porque nunca le tuve en mis manos a la criatura, hasta que el viernes se pudo escapar: había sido que estaba encadenado", contó.
"La policía nos decía: ya vamos, ya vamos. Los padres llegaron y comenzaron a insultarnos, nos dijeron que me iban a denunciar y el papá le trató de convencer al niño; le decía que no le iba a pegar más. Uno de los amigos del papá entró a mi casa a buscar al nene, y nosotros le dijimos que no. Hasta que lograron convencer a la criatura, se lo llevaron para el río y la policía no venía. Entonces, no sabía que hacer y tuve que publicar la foto para que se viralice. Cuando vino la policía, yo me fui a rescatarlo junto a ellos. Luego lo llevamos al hospital y se constató que tenía heridas de vieja data: quemaduras de cigarrillos en el brazo, moretones por todos lados, la marca de la cadena en el cuello y los dos tobillos", especificó la vecina.
Según contó, la madre biológica del menor había fallecido, por lo que quedó a cargo de su padre y de su madrastra. "La madre del chico falleció y quedó su madrastra con quien no se puede hablar porque es violenta y maleducada. Nosotros somos testigos de las feroces golpizas que le daba al niño. Los dos son adictos y viven juntando gente en la casa, porque ellos estaban vendiendo en su casa", comentó. Luego del rescate se le hizo un control médico y se trasladó al menor a un hogar en la ciudad de Corrientes.
