El obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecin, participo del Encuentro de las Familias con los seminaristas de la Diócesis de Goya y presidió una misa en la catedral el viernes a la noche. Inspirado en el Cura Brochero, animó a los futuros sacerdotes a “ser jóvenes con coraje” porque “necesitamos apóstoles de Cristo y no hombres con privilegios” dijo.
Monseñor Adolfo Canecin centro su homilía en la antífona del salmo 32: ¡Feliz el pueblo que el Señor se eligió como herencia!, y enfatizó que: “Necesitamos a a preguntarnos ¿nosotros nos sentimos felices de que el Señor nos haya amado primero, pensado en cada uno de nosotros y nos haya llamado a la vida?.
“Debemos sentirnos amados y elegidos de Dios” y agregó “que los Santos de ayer, hoy y de siempre, de los cuales somos contemporáneos, ellos a pesar de las dificultades que tuvieron y de sus enormes trabajos, tenían el corazón lleno de alegría y de paz”.
Remarco “que hermoso testimonio podemos dar viviendo la Palabra de Dios y cuando la gente nos pregunte porque somos felices, en medio de una realidad tan particular y difícil, dramática y caótica, debemos responder, yo me siento elegido y amado por Dios”.
Alentó a “no tener miedo” a pesar de la realidad de hoy “con una creciente inseguridad” y comentó que las noticias daban cuenta de actividad militar de los ingleses en Malvinas y aclaró “el no temor no significa alejarse de la realidad que nos interpela y cuestiona”.
EL CURA BROCHERO
“Necesitamos apóstoles de Cristo y no hombres con privilegios” dijo el obispo en una parte de su homilía y resaltó la figura del “Cura Brochero” que será canonizado este domingo en el Vaticano.
Remarco que el “Cura Brochero” se entregó por entero a todos, especialmente, a los más pobres y alejados, a quienes buscó solícitamente para acercarlos a Dios”.
Durante la predicación presentó a los seminaristas Pablo Stortti, Pedro Ojeda, Matías Insaurralde, Juan José Godoy, Nahuel Falcón y Darío Ortiz asimismo a José Antonio Castillo que será ordenado diácono el 4 de noviembre en la parroquia Itati de Goya y enfatizó que: “Hoy la Iglesia necesita vocaciones como el Cura Brochero, jóvenes llenos de coraje y con olor a oveja” parafraseando al Papa Francisco.
Destacó que durante su oración de la mañana, meditaba reflexiones escritas por Germán Diaz, un hermano salesiano y, que le llamó la atención sus reflexiones sobre el nuevo santo argentino, donde dice “cada tanto el Señor nos envía algún mensajero del cielo para recordarnos como se actúa según el Evangelio”.
El obispo agradeció la presencia de los sacerdotes, diáconos y familiares que “vinieron a acompañar a los seminaristas” y pidió “rezar por los seminarios, por los formadores de sacerdotes, los obispos, todos los fieles”.
“Es responsabilidad de todos que el seminarista sienta que su llamado no es un privilegio o el comienzo de una vida cómoda, lleno de facilidades o condescendencias, sino una vida apostólica” insistió Canecin.
Con énfasis el Obispo de Goya, aconsejo a los seminaristas a desterrar “connivencia con los poderes políticos” sino a tener “una sana amistad de mutua colaboración”.
“Necesitamos apóstoles de Cristo y no hombres con privilegios”, reiteró.
Dijo a la comunidad que “para tener curas como Brochero, todos debemos colaborar” rezando y ayudando económicamente, por eso, “procuremos entre todos que nuestra Iglesia siga dando buenos sacerdotes para su pueblo”.
“¡El cura Brochero, es un ´santazo´, bien argentino!” concluyó.
Concelebraron la Misa los sacerdotes: Juan Carlos López, Daniel Alarcón Sotelo, Tomas von Schulz, Adolfo Gutierrez, José María Benítez y Orlando Gutierrez.
