En el día de la solidaridad, el obispo diocesano, Adolfo Canecin presidió una misa el miércoles 26 de agosto, en la Iglesia Catedral de Goya, al cumplirse 110 años del nacimiento de Santa Teresa de Calcuta. El prelado pidió no “agotar” la solidaridad en el “asistencialismo” sino “abrirse con verdadera decisión a la dimensión promocional”.
“La Santidad es la respuesta de Dios a todos los problemas en el corazón de la Iglesia y de toda la sociedad en todos los tiempos” expresó monseñor Adolfo Canecin, al referirse a la memoria a Santa Teresa de Calcuta y del Beato Ceferino Namuncura, por eso, “es bueno que siempre hagamos memoria en quienes se nos adelantaron al cielo; vemos que la santidad es la respuesta de Dios en personas concretas”.
Dijo que “ser solidarios es hacerse uno con el otro, llorar con el que llora, sufrir con el que sufre, alegrarse, reír y gozar con el que goza y ríe” pero también es “compartir el vestido con el desnudo, el pan con el hambriento y el techo con quien no lo tiene”.
“La solidaridad es una expresión concreta del amor” aseveró monseñor Adolfo Canecin.
Planteo más adelante en su homilía que la solidaridad “comienza, a veces, en un tono asistencial, porque la realidad lo exige pero no se agota en el asistencialismo, sino que comienza allí en perspectiva de que apenas se pueda, pasar a una actividad de promoción y de capacitación, para que la propia persona pueda autogestionarse su sustento y tener una vida digna”.
Dijo que “está muy bien” la solidaridad cuando sea en la línea de lo asistencial, porque “cuando hay hambre hay que satisfacerlo, cuando hay frío hay que proveer lo necesario” pero “no agotar nuestra solidaridad en una actitud asistencial, sino que hay que tener planes, proyectos para abrirse con verdadera decisión a la dimensión promocional”, remarcó.
Destaco a Caritas en esta “situación de cuarentena” porque “está saliendo, y lo hizo en reiteradas veces a lo largo de este año, porque la realidad va exigiendo”.
“La realidad de hoy es compleja, -expreso el obispo- hay gente que quiere trabajar y no puede porque no hay en que” por eso “tenemos que trabajar mucho para crear la mentalidad del trabajo creativo, que significaría, capacitarnos para ser capaces de crear nuevas formas, modos y maneras de trabajo, para salir adelante en las distintas situaciones”, animo.
Dijo “me gusta recorrer las ferias francas y veo la creatividad que existe en las manualidades y, tantas cosas que se ofrecen en los stands, veo capacidad, cualidad, dones y talentos”.
Al dar gracias al Señor por poder celebrar este día de la solidaridad, que es el “nombre del amor”, dijo a los fieles: “Vamos a evaluar y pensar: ¿yo soy solidario?, “¿cómo podemos multiplicar la solidaridad?”.
