
El obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramon Canecin, envió un mensaje a los docentes de la diócesis al celebrarse este 11 de septiembre el Día del Maestro. En su saludo, el prelado destacó ”su “gratitud y agradecimiento” por “sus vidas, sus vocaciones y entrega” dijo.
“A todos los maestros en su día, quiero por este medio, saludar y hacer llegar mis felicitaciones” inicia el mensaje del prelado expresando que se “une a tantas expresiones de saludos y de felicitaciones” que los maestros recibirán.
Monseñor Adolfo Canecin expresó su “gratitud y agradecimiento” por “sus vidas, sus vocaciones y entrega” dijo.
“Cuantas horas han pasado y están pasando de sus vidas en la tarea de ser maestros” reconoció y profundizo su mensaje señalando “no en vano se suele llamar a la escuela un segundo hogar” no solo para los alumnos o estudiantes sino “para ustedes que pasan tanto tiempo de sus vidas en la Escuela” señalo.
En nombre de toda la sociedad reitero su “gratitud” por la labor que cumplen los docentes y “en nombre del propio Dios, que los llamo y les confió esta tarea y misión”.
El Obispo hizo un pedido a los docentes con “palabras sabias del Papa Francisco” que llama a todos los maestros y docentes del mundo a “ser verdaderos artesanos de humanidad, constructores de la paz y del encuentro”.
Remarco el significado de esta expresión del Papa que es “muy profunda” y reclama “una verdadera vocación “ aseguro.
El Obispo finalizo su saludo a los maestros expresando “mi alegría” e impartió su bendición “sobre cada uno de ustedes” pensando en “aquellos maestros que ya partieron de este mundo al Padre, que esta bendición les regale el contemplar el rostro de Dios, cara a cara, por toda la eternidad en el cielo”, también bendijo a “aquellos maestros, donde los años pasaron y hoy y son adultos mayores, quizás visitados por el misterio de la enfermedad, para que el Señor los consuele, los llene de paz, alegría y gozo, los alivie en su salud” y también a “aquellos maestros llenos de vida, que están desarrollando a pleno su vocación, servicio y su carrera docente” y, en los que se están, “iniciando en la docencia y en los que se están formando para ser en su momento maestros”.
Agradeció “la calidez, la ternura y la paciencia pedagógica de ustedes los maestros” con la bendición de Dios Padre, poniendo en manos de la Virgen de Itati, Madre y Patrona de la región NEA, de la Diócesis de Goya y de Corrientes para que “los cuide, guarde y proteja”.